viernes, 5 de agosto de 2016

Antes muertos que Podemos


El apoyo de ZP a un gobierno del PP vía abstención del PSOE, para desatascar la posición de "el perro del hortelano" en la que está (circunstancialmente) Pedro Sánchez, es el último indicador de que arriba la decisión está tomada: Podemos es el enemigo.

La vieja y sagrada socialdemocracia no está en la naturaleza de quienes de verdad mandan, o han mandado en el PSOE. Han sobrevidido en condiciones climáticas suaves (mientras el crédito llovía), pero desde que la crisis del capitalismo abrió grietas en todos lo muros pactados de contención de la desigualdad han traducido la parte del código genético mutada para preservarse dentro del estatus quo en el que creció su poder.


Habrá gobierno presidido por el PP para primeros de octubre, con Rajoy o sin Rajoy, con uno o varios intentos de investidura previos, yo creo que uno fallido con dos votaciones y luego ya tras las elecciones vascas y gallegas el intento definitivo.

Estas pareadas elecciones definirán de un lado la fuerza actual del PNV en Euskadi y consiguientemente la utilidad de sus votos en el Congreso de España, en función de sus necesidades de poder territorial, y su relación con PSOE y PP, y de otro si el PP mantiene o no la mayoría absoluta en Galicia.

Sendas elecciones del 25 de septiembre, son inhibidores de la abstención de Sánchez para que gobierne el PP. Abstenerse antes complicaría las campañas norteñas del PSOE.

La derrota del PNV a manos del Podemos de Pili Zabala cobraría una relevancia extraordinaria. Es difícilisimo que ocurra, pero si en algún lugar es probable la victoria temprana de Podemos es allí, curiósamenente donde la crisis social es más lábil, en Euskadi (para pensar).

Del mismo modo, la pérdida de mayoría absoluta del PP en las gallegas dejaría el campo abierto a un gobierno de las confluyentes Mareas con el PSOE y el BNG liderado por quien alcanzase la segunda posición.

ZP, la vieja guardia y la parte más reaccionaria del PSOE, que ya no juega a ver quien manda, pues ya han asumido su papel de "bienpagaos" del poder, desconfían de "el factor humano", el único que en última instancia puede llevar a Pedro Sánchez a mutar su código genético y hacerse socialdemócrata para sobrevivir en un nuevo entorno. La vieja guardia del PSOE y sus nuevos garantes (Vara y Díaz) no quieren incertidumbre en la defensa de su "glorioso" pasado. Aprietan a Sánchez día sí día también.

Si el PP gana la absoluta en las gallegas y el PNV mantiene su poder en las vascas, Rajoy sonreirá por la certeza de que Sánchez comerá de su mano acto seguido.

Sí, por el contrario, lo viejo (PP y PNV) tropiezan, Pedro Sánchez tendría la última posibilidad de mutar y convertirse en el líder de un gobierno de cambio que afronte los grandes problemas de España hacia dentro y hacia Europa.

No tengo ninguna esperanza en que esto último ocurra, aunque sería lo mejor que podría ocurrir. Nunca cuanto peor mejor.

La decisión está tomada en el PSOE: Antes muertos que Podemos. Lo veremos tras el 25 de septiembre. ¿O no?