miércoles, 31 de mayo de 2017

Cambiemos subida del IBI por ecología


El Concejal de Economía de Granada, Baldomero Oliver, ha presentado el plan obligado de saneamiento económico de las arcas granadinas, a la vista de la pella de inmensa deuda que en los años de falta de compromiso ético con el dinero público de Granada amontonó el procesado gobierno municipal del PP.
Arguye el concejal, que o esto o Montoro interviniendo con cirugía invasiva. Esa sí es pinza, el PP por abajo, en lo municipal, chuleando con la deuda que nos dejó y el PP por arriba, en lo estatal, amenazando con estrangularnos si no nos estrangulamos solicos.
A lo que voy. En el plan de higiene económica la partida más polémica, punto central de habitual discordia entre los grupos municipales, es la subida del 12% del IBI en tres años para recaudar 2.700.000 de euros más. Dos millones setecientos mil euros que pueden salir de la implementación de políticas ecológicas.
Pongo aquí solo dos ideas:
1.- Euros por el medio ambiente. Implantación de una tasa ecológica de uso de los viales por vehículos con motor de combustión que no paguen el Impuesto de Vehículos de Transmisión Mecánica en la ciudad, con las exenciones pertinentes a vehículos públicos, laborales y de personas con discapacidad; y las modulaciones necesarias para uso anual, mensual o diario, o por razones de carácter socioeconómico o de cilindrada.
En una estimación personal la capacidad recaudatoria de este impuesto, podría alcanzar 3.000.000 de euros si la tasa de acceso anual media es de 20 euros por vehículo, en una estimación de un uso diario de 150.000 de vehículos ajenos a la ciudad, la mayor parte de ellos del entorno metropolitano. Más de lo que se pretende recaudar con el subidón del IBI que no pagarían las y los granadinos, si no quienes hacen uso de nuestras infraestructuras sin pagar impuestos en Granada.
El sistema podría controlarse en los accesos a los parking, en los parquímetros de zonas con colores y en los accesos a la ciudad con protocolos de la policía municipal.
Los beneficios ecológicos son inmensos. Pacificación de la ciudad, menor gasto sanitario en una ciudad que bate rércor de alergias y enfermedades crónicas cardiovasculares y respiratorias, incremento de la eficiencia y abaratamiento del coste por mayores ingresos del transporte público, mejora de la percepción turística, y lucha contra el cambio climático, entre otros muchos beneficios.
2.- Euro turístico. Una ciudad que acoje a más de 2 millones de turistas al año, alimentando al sector empresarial con más de 2.500 millones de euros puede permitirse gravar un euro por pernoctación con un potencial recaudatorio de más de 5.000.000 de euros.
El encarecimiento de los costes de recogida y tratamiento de residuos por las toneladas de basura que produce el sector hosteleroy la inversión y mantenimiento de infraestructuras turísticas, se verían compensados equitativamente con esta tasa.
Son sólo dos ideas entre muchas con un potencial directo tres veces superior a la pretendida subida del IBI,(y me quedo corto), que indirectamente reducen gastos y mejoran nuestra salud y el medioambiente de la ciudad.

lunes, 29 de mayo de 2017

Más sobre la virgen de Cádiz

1. Espero que nadie entienda la defensa, compresión y argumentación de las razones por las que el alcalde de Cádiz no ha sido beligerante contra esta decisión tomada en pleno (en el que está en minoría, y en el que creo que se abstuvo, aunque esto último para mi es lo de menos), digo que espero que nadie se vea atacado en lo personal. El debate tiene algo más de enjundia.

2. La izquierda que fue pata del PSOE toleró estas cosas un puñado de veces, incluso las votó, cuando compartía cargos y puestos en ayuntamientos y diputaciones. De modo que el asunto no es nuevo. Pareciera aquí, por los ataques que ha recibido, que es Kichi un advenedizo de anticapitalistas que logró ganar Cádiz con un proyecto de cambio que no excluía a lo popular, y eso, como en su día se vio cuando apareció Podemos, molesta a cierta izquierda que se creía propietaria exclusiva de las esencias, o de la radicalidad laica.

3. Las manifestaciones y fiestas populares religiosas (católicas) en Andalucía, como en otros lugares mediterráneos y más allá, tienen raices antiguas, paganas y ancestrales relacionadas como bien sabéis con los ciclos naturales, la alegría de la vida y la tragedia de la muerte. En ningún sitio como en Andalucía el pueblo ha sido capaz de sacar de las sacristías, los faldones obispales y los cónclaves de sotana rancia, el sentido trascendente, comunitario y antiguo de esas celebraciones. Hay más subversión revolucionaria contra la jerarquía católica en la religiosidad popular andaluza que en alguna izquierda.


4. La disputa de la hegemonía social se ha de dar en todos los espacios de lo público. Y es innegable que los ritos y fiestas son masivos y públicos. Pelear y ganar el sentido del rito nos evitaría tener que dar larguísimas explicaciones que nadie entiende.

5. La medalla gaditana no tiene prestación económica, no es una subvención, y puede darse, si grupo, entidad o institución lo pide, y si el pleno lo aprueba, a cualquier otro símbolo, persona o lo que sea.

6. Interesa ganar, y para ganar se necesitan votos. Los votos, como las vírgenes, no caen del cielo.

7. No es lo mismo un ayuntamiento que una diputación que un ministerio del interior. La escala y la competencia, y la afección, significado, contexto y sentido de las decisiones importan y mucho. La energía nuclear es mala para la producción energética, pero la quimicafísica nuclear puede ser usada con éxito para tratar el cáncer.

Como véis no estoy de acuerdo en esa defensa cerrada de un estricto laicismo que no sólo defiende que la religión debe estar fuera de las instituciones (que comparto), sino que las instituciones y el pueblo, o la gente, no pueden interactuar contextualmente.

Imaginemos por ejemplo, en Granada (donde vivo), que el gobierno municipal con su alcalde al frente se le ocurriera la idea de no poner el 3 de mayo (fiesta local no festiva en el calendario) la cruz de claveles, flores, objetos simbólicos, de adorno y decorativos en la Plaza del Carmen, arguyendo que estamos en un estado constitucionalmente aconfesional y que la cruz es un símbolo religioso.

No tiene nada que ver el laicismo ni la aconfesionalidad con las relaciones cooperativas entre los deseos de ritos populares y las instituciones. Pensemos.

Termino de escribir este texto y me entero que el gobierno municipal de Almonte ha prohibido el reguetón en El Rocío, ya podéis imaginar cómo es la religiosidad popular andaluza. Qué las medidas coercitivas las tomen otros.

@marioortega

miércoles, 10 de mayo de 2017

De porqué Unidos Podemos no logra despegarse del PSOE en las encuestas

El centro y la periferia de los debates políticos en España, visibles en el Congreso de las y los diputados, está copado por los dos siguientes temas generadores de opinión y de posiciones políticas irreconciliables.

1. El independentismo catalán. Alimentado unas veces por el PP (haciendo crecer a ERC) y otras autoalimentado por la propia derecha catalana (antes CiU, ahora PDC) para inocularse la medicina que oculte su flagrante corrupción, modelizada en la práctica metáfora del 3% y simbolizada por la congregación Pujol (haciendo crecer también a ERC y parando la caida del PP en España).

2. El nacionalismo vasco liderado por el PNV, que no busca nada más que mantener las condiciones de debilidad de los poderes centrales/centralistas para su negociación permanente de privilegios. Cuando ya no existe una ETA asesina que lo visibilizaba como el partido vasco demócrata y bueno que España necesita, ahora necesita mantener al PP en el poder de España vivo pero débil para, cual parásito, sacarle los euros de la billetera, nuestra billetera pública, a su antojo.

Estos dos debates se dan en un espacio pictórico cuyo color de fondo es la corrupción sistémica auspiciada por el régimen democrático bipartidista nacido en el 78, que ha permitido la consolidación del actor Ciudadanos como tercer soporte estructural del citado régimen. Los debates sobre el nacionalismo vasco y catalán, y el de la corrupción, ocultan permanentemente los intentos de Unidos Podemos de introducir el debate sobre los derechos, la justica social, la desigualdad y el modelo económico. Justamente los debates que interesan en Andalucía para ganar a la derecha y para derrotar al PSOE andaluz.

Mientras Unidos Podemos tenga permanentemente que jugar en el terreno de la opinión de esos debates “norteños”, será imposible despegarse de un PSOE que aún representa una importante cantidad de voto progresita de mayor edad que no entiende eso del "derecho a decidir" porque lo que ve son intereses de las elites ricas vascas y catalanas para sacar tajada y privilegios respecto del resto de España.

En la construcción del régimen democrático del 78, la irrupción de Andalucía como demanda simbólica de justica y equidad ciudadana y territorial, en definitiva de la máxima soberanía posible entonces, capitalizada por el PSOE andaluz logró hacer del PSOE español el partido que "más se parece a España". Esto se peleó en las calles andaluzas un 4D/1977, se institucionalizó en la Constitución regulando el modo de acceso al grado de autonomía de las llamadas "nacionalidades históricas" en el artículo 151, y se ganó en un referendum, de condiciones tan infames que hoy no ganarían ni vascos ni catalanes, un 28F/1981.

El capital político acumulado en la demanda de la máxima soberanía para Andalucía como nacionalidad histórica, los efectos sobre la amplicación en Andalucía de derechos básicos de los primeros años de democracia, la entrada en la UE y la burbuja especulativa posterior y sus consecuencias de efecto riqueza, hicieron del PSOE el partido de Andalucía que además era el partido que más se parecía a España.

Por estos motivo, y porque, como bien afirmaba el gran parlamentario nacionalista andaluz de Podemos en el parlamento andaluz, José Luis Serrano, “Andalucía no es España, España es Andalucía”, todavía es aquí, en Andalucía, donde el voto del PSOE, aunque en lenta decadencia, resiste por no encontrar sustituto. Así lo confirman las sucesivas encuestas, ya del CIS ya del CAPDEA, ya de otros entes político-estadísticos. El aguante del PSOE como fuerza paralela a la de Unidos Podemos en toda España se debe al empuje que aún lo sostiene en Andalucía. En Madrid y la mayoría de territorios periféricos a Madrid, salvo las Castillas, Extremadura y Aragón, el sorpaso ya se ha dado de facto, en Andalucía no, ni está ni se le espera.

Para lograr que los debates de estado, atravesados por las cuestiones nacionalistas catalanas y vascas, logren desplazar el centro de gravedad hacía las causas de la justicia social, la equidad y los derechos es preciso introducir la variable de la soberanía andaluza. La única que puede ser identificada, como lo fue en la transición, con la cuestión de la igualdad. Esto es lo que aprovechó el PSOE entonces, y esto es lo que debería aprovechar Unidos Podemos ahora que estamos en un proceso deconstituyente camino de otro constituyente que puede resultar fatal si lo hegemonizan los capitalismos español, vasco y catalán.

El PSOE logró ser el partido que más se parece España porque se hizo previamente el partido de Andalucía, consiguientemente se convirtió en hegemónico a nivel de Estado con fuerza en el eje Cataluña - Andalucía, con la posibilidad real y resuelta de ganar elecciones y gobernar España, porque comprendió que, como decía José Luis Serrano, para representar un proyecto de estado español, Andalucía no es España, España es Andaucía.

La moción de censura es una oportunidad para hacer visible un proyecto federal de soberanías cooperativas y soberanías compartidas. Andalucía es la palanca de nueve millones de ciudadanas y ciudadanos que puede sacar el debate territorial de la zona de confort del capital a la zona de las luchas por la justica social, los derechos y la igualdad. Pero para ello alguien tiene que hacer a Andalucía visible en el Congreso. Ese alguien no puede ser más que Unidos Podemos.

@marioortega