Antes de que cayera el gobierno corrupto del PP valenciano, el malestar de época se manifestó a las claras entre las y los trabajadores de Canal 9, la televisión pública valenciana que se había convertido, en palabras de Mónica Oltra, en un “Guantánamo informativo”. Antes de que cayera Mariano Rajoy, arrastrado por la sentencia Gürtel, además de muchísimas movilizaciones, el malestar de régimen se manifestó entre los y las periodistas de TVE con los viernes negros.
Esta semana pasada las y los profesionales de Canal Sur, que hace muchos años que no es La Nuestra, si es que alguna vez lo fue de verdad, anuncian movilizaciones y referéndums internos para deplorar al jefe de la casa gubernamental andaluza que es la RTVA con el objetivo de #RecuperarLaNuestra.
Cuando el malestar llega a los muros de contención propagandísticos del poder tal vez sea un indicador de alta degeneración sistémica, un indicador de proximidad de shock. Porque si el PSOE pierde el poder absoluto en Andalucía, como lo tiene hasta el día de hoy, sería un shock interno de imprevisible digestión.
Imaginemos que en pleno proceso electoral andaluz Sánchez e Iglesias anuncian un acuerdo presupuestario social y democrático para 2019, con la finalidad de llevar una legislatura progresista hasta las elecciones de 2020, con la presidenta andaluza salida de un pacto con la derecha ultra de Ciudadanos que ha convertido la Junta de Andalucía en una oficina de Madrid, y sin un Canal Sur dispuesto a borrar la memoria reciente con propaganda política masiva del gobierno saliente.
¿Cómo podría afectar esta confluencia de hechos a los resultados de las elecciones andaluzas teniendo en cuenta que el enemigo del PSOE-A de esta legislatura ha sido Podemos Andalucía? Veríamos en plena campaña electoral, si las elecciones andaluzas son en noviembre, a un PSOE estatal haciendo un pacto presupuestario con Unidos Podemos y a un PSOE andalucía diciendo que Adelante Andalucía es el demonio con cuernos y rabo. Sanchismo contra Susanismo sobrevenido en mitad de la contienda electoral. Y esto puede ocurrir se adelanten las elecciones o no
Si lo de Adelante Andalucía sale bien (y hay altas posibilidades de que salga bien, como así lo dicen algunas encuestas) el tren que se pondrá en marcha en el sur puede cambiar Andalucía y, queramos o no, cambiar Andalucía es cambiar España. Así ha sido siempre. Si sale mal, lo llevaremos crudo. Andalucía quedará fuera de la máquina que empuje el progreso en todo el estado agudizando su situación actual subalterna.
El caso es que no veo medias tintas, o sale bien o sale mal. Adelante Andalucía puede suponer una revolución andaluza que aísle a las derechas de PP y Ciudadanos y a un PSOE andaluz de derechas. Una revolución que de manera indirecta, como en otros lugares antes, la está anunciando el fuego en el perímetro del poder del pesoe de Andalucía.
PUBLICADO EN LAVOZDELSUR.ES
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