martes, 31 de octubre de 2023

España avanza

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, se abrazan tras firmar un acuerdo para un Gobierno de coalición progresista, en un acto público en el Museo Reina Sofía, a 24 de octubre de 2023, en Madrid (España). El PSOE y Sumar han alcanzado un acuerdo programático para formar un nuevo Gobierno de coalición "progresista" tras cerrar sus líderes, los detalles de un pacto que es "fruto de las negociaciones que han tenido lugar desde finales de julio". El pacto incluye la reducción de jornada sin reducción salarial.
24 OCTUBRE 2023;GOBIERNO PROGRESISTA;COALICION;SUMAR;SUMAR
Eduardo Parra / Europa Press
24/10/2023

Las formas son el fondo. España avanza fue uno de los lemas que el PSOE usó en la campaña electoral del 23 de julio. España avanza recuerda el España va bien de José María Aznar. España avanza figuraba en grande en el retablo del museo Reina Sofía delante del cual se ofició el martes la boda entre “querido Pedro” y “la vice”. No hubo preguntas de periodistas, se tachó del guion “quien tenga algo que decir que lo diga ahora o calle para siempre.”

Sigamos con las formas. En la portada del documento de acuerdo “España avanza” en grande, seguido de “Una nueva coalición de gobierno” en pequeñito. Las siglas PSOE en rojo y el nombre Sumar en rojo degradé, rosa. La unidad de la izquierda en comunión con el PSOE. Si las formas son el fondo, en la nueva coalición de gobierno no se intuye voluntad alguna de transformación. El ruido ha transmutado en la solemne marcha nupcial de España avanza.

España avanza es como un guiso sin aliños, lleno de ausencias y futuribles. Un acuerdo de izquierdas sin feminismo popular, con ecologismo greenwashing y plurinacionalidad ignorada. Hay antecedentes. Izquierda Unida firmó un acuerdo de gobierno con el PSOE de Susana Díaz tras las elecciones andaluzas de 2012. En el aparecían hasta la banca pública o el banco de tierras. Fue el gobierno andaluz de la obediencia debida a los recortes de Mariano Rajoy y del ministro Cristóbal Montoro bajo el designio de la “lealtad institucional”. En marzo de 2015, Díaz arrojó a una IU suplicante por la borda y convocó elecciones anticipadas.

Sumar se ha casado con el PSOE. La fiesta espera la investidura. Las burguesías catalana y vasca no quieren repetición electoral. La amnistía está a falta de afinar la letra de los pagarés. PNV y Junts buscan un pacto entre elites territoriales con el poder económico central. España avanza sin plurinacionalidad ni diversidad territorial. Salvo la mención a la financiación de la Comunitat Valenciana, para satisfacer a Compromís, el acuerdo no expresa intención alguna de reducir las desigualdades estructurales que afectan a comunidades como la Andaluza que podría ser por población el miembro dieciséis de la UE.

 España avanza pero no sabemos cuánto ni hacia dónde. CC.OO y UGT le han dado los parabienes, CEOE y PNV los paramales. Yolanda Díaz ha negociado con Sánchez sin previo acuerdo interno en su coalición, al menos Podemos ha sido ignorado. Pero sus cinco votos cuentan. Si hay investidura, la legislatura estará marcada por la cuestión territorial y la virulencia del bloque reaccionario.

 Una vez que se cierre el acuerdo de investidura con las fuerzas nacionalistas e independentistas, la decisión de Podemos será muy difícil. Sus activos más importantes, Irene Montero y Ione Belarra, están vetados por Sánchez y Díaz. Pretenden acorralar a Podemos bajo la amenaza de culpa de una repetición electoral en la que el bloque reaccionario puede ganar posiciones. Ante esa amenaza la de Ada Colau es calderilla.

Publicado en Diario Red

lunes, 23 de octubre de 2023

La capital del flamenco está en Gaza

 

La sangre del pueblo palestino riega el jardín europeo. Nada oculta la infamia genocida del sionismo israelí apoyado por el gobierno de los EE.UU, nada oculta la complicidad de la UE. No hay poder ni prensa mercenaria que blanquee el genocidio. Los gobiernos europeos que lo toleran bajo el epígrafe “Israel tiene derecho a defenderse”, son partícipes. Decir esto no es estar a favor del terror, es estar a favor de la paz, en contra de la guerra. A favor del derecho del pueblo palestino a existir en condiciones dignas, a tener su propio estado. Es tener humanidad, como el flamenco.

Antes de matar hay que anular todo rastro de empatía entre asesino y víctima. Así, y controlando toda la comunicación, es como el gobierno sionista israelí alimenta el plan de exterminio de todo un pueblo al que califica de animal. La hipocresía del gobierno de los EE.UU y de los gobiernos de la UE es abisal. La UE arriesga el bienestar de sus pueblos en su alineamiento con los intereses del complejo militar industrial petrolero de los EE.UU. Israel es su gendarme en Oriente Medio.

La valentía de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del gobierno de España es histórica. Ione Belarra es la única miembro de un gobierno europeo que habla sin medias tintas del genocidio que perpetra el estado de Israel contra un pueblo indefenso. Cuando escribo esto hace unas horas que Israel ha bombardeado el hospital Al Ahli en la franja de Gaza, las imágenes son elocuentes. Cientos de cadáveres de población civil, cientos de cuerpos inermes de niños y niñas palestinas.

El alineamiento prosionista de Los Verdes alemanes, Die Grunen, es también histórico. Su ministra de exteriores en el gobierno, Annalena Baerbock, certifica con sus palabras y hechos el giro a la derecha del partido que un día fue referente europeo de una nueva izquierda verde. Un giro anunciado en sus posiciones antipacifistas respecto de la guerra en Ucrania y sus posiciones pro nucleares y pro combustibles fósiles con la vuelta al carbón de la sulfúrica lluvia ácida.

 En un contexto así, anunciando la entrega al PSOE sanchista, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, vicepresidenta del gobierno de España, deja de ir a las manifestaciones contra el genocidio palestino mientras se besa, envuelta en flashes, con la ganadora de un Planeta que no es el de la humanidad sino del lobby mediático que oculta la verdad y ataca cualquier intención democrática.

Entre tanto la presidenta de la comunidad de Madrid, después de apoyar incondicionalmente y en exclusiva a Israel, se va a Nueva York para declarar que Madrid, además de ser la capital del bocatas de calamares y las cañas, es la capital mundial de flamenco. Sabemos que el gran trabuco de Madrid es el BOE que crea a su alrededor una casta de vividores sin patria ni matria, capaces de robar el aire que respiran tanto a las y los madrileños como el resto de la España plurinacional.

El pueblo andaluz tiene dos idiomas, sus acentos, que emparentancon América Latina, y el flamenco, que emparenta con lo universal. Como dijo Manolo Sanlúcar cuando la UNESCO declaró el flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es al contrario, “la humanidad es patrimonio del flamenco". El flamenco no tiene dueño, ni capital, es el idioma que Andalucía regala a la humanidad. Ayuso, como escribió Machado “desprecia cuanto ignora”. La palabra flamenco proviene de los vocablos árabes felah y mencub. El primero, felah, significa campesino, el segundo, mencub, marginal, desposeído de su tierra. Es el cante de los desposeídos. Estos días la capital del flamenco está en Gaza.

Publicado en Diario Red

domingo, 8 de octubre de 2023

Sin ti no soy nada

Están negociando Yolanda Díaz y Pedro Sánchez de verdad, o la primera está esperando que Sánchez llegue a un acuerdo con Puigemont, para comprobar después el plato de lentejas que le ofreceran bajo la consigna de o las tomas o repetición electoral? ¿Yolanda Díaz ha pactado previamente las propuestas y la forma de abordar la negociación con el PSOE, para decidir el voto en la investidura, con las fuerzas políticas que conforman la coalición Sumar? Los hechos y declaraciones públicas, tanto de la vicepresidenta segunda como de sus portavoces apuntan que no o, en el mejor de los casos, que se está produciendo una negociación light.

La vicepresidenta podría tener que trasladar porciones de lentejas a las fuerzas políticas que la apoyaron en las elecciones. El epígrafe en el economato de Sumar sería: lentejas o culpable de repetición electoral. En toda negociación debe existir una porción importante de discreción, pero la discreción no está reñida con la coordinación o la transparencia. Los hechos en Sumar indican ausencia de coordinación y falta de transparencia. Tal es así que de una manera directa, Podemos, y por efecto arrastre, IU, han marcado posiciones diferenciadas de la líder del proyecto de unidad con el que concurrieron a las elecciones.

Con la experiencia de los vetos, sumada a la ausencia de coordinación y transparencia, Podemos ha tenido que marcar posición propia para la negociación de la investidura. Sus cinco votos valen tanto como los del PNV, Bildu, ERC o Junts. Su electorado, que admitió el papel subalterno en las candidaturas sin primarias, tiene derecho a sentirse partícipe de un acuerdo justo y digno. IU, está en alerta. Su coordinador, Alberto Garzón, lanzó hace unos días la idea de organizar un frente amplio que se parece mucho al modelo existente de IU.

Yolanda Díaz, agotada en la consigna de no hacer ruido, ha sembrado el campo para que todo el apoyo mediático que la aupó, se vuelva contra ella. Así lo contaba ayer la editorial de Diario Red titulada La progresía mediática no paga traidores. Díaz pone en juego toda su credibilidad en la investidura de Pedro Sánchez. Arriesga el potencial de futuro que la actual correlación de debilidades otorga a las fuerzas de izquierdas, progresistas y democráticas con representación en el Congreso. La reunión de ayer entre Sánchez, Díaz y sus equipos, oídas las declaraciones de Nacho Álvarez, no parece que tenga soporte interno en Sumar ni con Podemos, de ser así, debíamos de conocerlo con carácter previo.

A la líder de Sumar le convendría cantar a Podemos el tema de Amaral, Sin ti no soy nada. Defender la continuidad en el ministerio de Igualdad de Irene Montero y activar una estrategia de acercamiento al bloque plurinacional condicionando la investidura con propuestas de profundización democrática: derogación de la ley mordaza, nueva mayoría para renovar el CGPJ y abordaje, tras la amnistía, de un proceso plurilateral que cree las condiciones para avanzar hacia un modelo republicano federal o confederal. De lo contrario tendrá que escuchar al PSOE cantarle las Bulerías del desenamoro: Oye tú como te digo, que no estás en mis pensares, que no quiero tus suspiros, que no me baño en tus mares, orviame, y orviame y orvía.

Publicado en Diario Red

domingo, 1 de octubre de 2023

Cinco votitos tiene la loba

(I-D) La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en funciones, Ione Belarra; la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero; y la portavoz del partido Isa Serra; saludan en un acto de Podemos, en el Teatro Fernando de Rojas, CBA, a 16 de septiembre de 2023, en Madrid (España). El acto tiene el objetivo de reivindicarse como la “única fuerza transformadora” ante el riesgo de quedar invisibilizados dentro de Sumar. Asimismo, desde la dirección del partido, ‘’quieren que el acto sirva de rearme ideológico de los morados ante el nuevo curso político en el que mantienen la tensión con Sumar’’. Podemos pasó de 23 a 5 diputados en el Congreso tras las pasadas elecciones del 23 de julio. El evento se iba a celebrar en el barrio de Lavapiés, pero debido a la previsión de lluvias, ha sido trasladado al Círculo de Bellas Artes.
16 SEPTIEMBRE 2023;PODEMOS;FORMACIÓN MORADA;PARTIDO POLÍTICO;IZQUIERDA;UNIDAS PODEMOS;CBA;MITIN;CÍRCULO DE BELLAS ARTES;ERC
Ricardo Rubio / Europa Press
16/9/2023

La investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, amparada por Felipe VI, define un bloque reaccionario formado por el rey, VOX y el Partido Popular. Un bloque controlado y alimentado por las derechas mediáticas, las altas esferas de la Judicatura y los elementos familiares franquistas incrustados en el Estado profundo. PSOE y Sumar han legitimado la propuesta de investidura del candidato del PP sin chistar.

El presidente del Partido Popular gana tiempo para su consolidación como líder de la oposición, corrige su gran error de campaña (no ir al debate entre candidatos) y prepara la estrategia de la tensión permanente para la legislatura que se abre, con la implacable perspectiva de que el independentismo catalán consiga una amnistía que corrija los desmanes políticos y judiciales que llevaron al exilio y a la cárcel a personas que solo ejercían derechos democráticos.

Por su parte, Pedro Sánchez aprovecha la investidura fallida para pasar por la izquierda a Sumar. Óscar Puente ha suplido el “ruido” que Podemos hacía en los debates parlamentarios y en sus intervenciones públicas. Sánchez, que tiene calado a Sumar, necesita un ruido que exija pocas nueces. Sin el empuje de Podemos, el presidente en funciones del Gobierno prepara una legislatura fake en derechos sociales, feministas y ecológicos. Ruido contra el bloque reaccionario, pero no nueces para las clases populares, las mujeres o el medio ambiente.

El gran ausente de la investidura fallida ha sido Podemos, el partido de Estado que defendió siempre la plurinacionalidad, cuyo liderazgo habló con Puigdemont en el exilio y se reunió con los presos de ERC en la cárcel, dando carta de naturaleza política —como por obligación hace ahora el PSOE— a la cuestión independentista catalana. El partido que impugnó el bipartidismo, que logró los mayores avances democráticos desde la Transición, que naturalizó el Gobierno de coalición sufre, desde la foto de Valencia (de noviembre de 2021), codazos para sacarlo del escenario.

El enésimo veto de Yolanda Díaz a Podemos anuncia su exclusión del Gobierno de coalición. La bondad tiene límites; están en juego avances democráticos y derechos para las mayorías. No bastará la amnistía, es preciso un compromiso multilateral, como ha dicho Gabriel Rufián, o plurilateral en un país plurinacional, como diría yo, que busque una solución estable a la cuestión territorial. La extracción de concentración de poder centralista en Madrid para repartirlo en todas las escalas y, por supuesto, en la escala de las naciones políticas que integran el Estado (Galicia, Euskadi, Cataluña y Andalucía) debe ser un objetivo compartido.

Podemos tiene cinco votos, cinco votitos tiene la loba. Sumados a los del BNG (uno), Bildu (seis) y ERC (siete) son diecinueve. Una suma que, con Irene Montero en el Ministerio de Igualdad para consolidar derechos feministas y LGTBI y avanzar en ellos, tendría garantizada la representación gubernamental de la izquierda plurinacional y soberanista que defiende el avance en derechos sociales, territoriales y ecologistas.

Publicado en Diario Red