martes, 22 de febrero de 2022

Andalucía 'se encuentra' en Granada


El pasado 24 de febrero asistí en Granada al primer acto público de la plataforma Andalucía se encuentra. Esta nace con la intención de impulsar un proceso de cooperación entre sociedad civil organizada, personas individuales y organizaciones políticas del ámbito del progresismo, la izquierda y el andalucismo, para que dé fruto un proyecto electoral cooperativo que pueda disputar en Andalucía la actual mayoría de derechas y ultra derechas.

Vaya por delante mi profunda admiración, en tiempos de cabalgada sociológica neofascista, de las respectivas militancias políticas que no se sienten propietarias exclusiva de la arbonaida. La verdiblanca es Andalucía, es de las y los andaluces, es de la humanidad porque es de nuestra humanidad. Ninguna debilidad táctica o estratégica organizativa puede entenderse hoy día sin la estructura de poder financiero de los medios de comunicación dentro y fuera de Andalucía. Por eso, por los ataques sin razón que han sufrido quienes han peleado desde la visibilidad personal, mi admiración es también asombro por su capacidad de resistencia.

Los logros para las mayorías sociales desde el gobierno de España del espacio que representa Unidas Podemos con sus especificidades gallega y catalana son ya una retahila indudable. Su importancia es, y será, estratégica dado que, por un lado, se ha cohesionado un bloque progresista de izquierdas plurinacional con otras fuerzas políticas valencianas, vascas y catalanas que contribuyen ha mantener un horizonte de transformación democrático, republicano y federal/confederal. Por otro, se ha mantenido al PSOE, en la medida de lo posible en cada momento, sujeto al espacio de transformación progresista. Algo imposible si no se tiene la fuerza que se tiene y si no se estuviese en el gobierno de España. Hay más, la estrategia de gobierno ha revelado el potencial de Yolanda Díaz como símbolo de representación de las necesidades de amplias mayorías.

Celebramos estos días el 42 aniversario del referéndum 28 de febrero de 1980, Aquel día Andalucía logró su autonomía afirmando orgullosa que era nacionalidad histórica como Galicia, Euskadi y Cataluña. El único territorio del estado que lo gana ejerciendo el derecho a decidir. Más de tres años lleva Andalucía gobernada por quienes no creyeron en ella, con el apoyo de quienes quieren destruir nuestro autogobierno para que volvamos a ser protectorado colonial madrileño como en tiempos franquistas. Si en el próximo proceso electoral el PP con Vox obtienen la mayoría, Andalucía irá a peor. Las y los andaluces perderemos el poco peso político que tenemos y entregaremos nuestro futuro al dominio de intereses tan privados como externos.

Por eso es importante el decálogo y objetivos planteados por Andalucía se encuentra. Se trata de construir en Andalucía el primer frente amplio del estadoen la línea de lo que plantea la ministra de Trabajo Yolanda Díaz. Desde aquí quiero dar la enhorabuena a la organización del acto de Andalucia se Encuentra en Granada. Fue diverso, representativo en lo sectorial, lo generacional y lo territorial. También muy andaluz y andalucista. Deseo que calen sus mensajes, y el mensaje central, la unidad es el camino. Andaluces y andaluzas, sociedad civil y organizaciones políticas tenemos la responsabilidad de articular un proyecto marcadamente andalucista, con el feminismo, el ecologismo, la izquierda social y progresista orientado hacia un republicanismo federal que se refleje dentro y fuera de Andalucia. Ojalá el empuje de Granada se replique, si cabe con más fuerza, en el resto de pueblos, comarcas y provincias andaluzas. Si se hace bien, Andalucía podría volver a ser determinante para sí y para el conjunto del estado.

Sea, como dice nuestro himno, por Andalucía libre, los pueblos y la humanidad.

Publicado en La Voz del Sur

lunes, 21 de febrero de 2022

Feijóo o Ayuso, esa es la cuestión


Alberto Núñez Feijóopresidente de Galicia ha asumido ya que Pablo Casado, presidente del PP español, tiene abierto un procedimiento de desahucio iniciado por el trumpismo madrileño.

Las huestes de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, iniciaron el jueves el asedio a la sede de la calle Génova con un momento dominguero insurreccional.El archivo del expediente que investigaba el nepotismo familiar de Ayuso, anunciado el viernes tras una reunión entre ésta y Casado, no es fruto de un acuerdo de paz, es una derrota del presidente del PP que ya solo, si acaso, puedenegociar con escaso margen las condiciones de la rendición.

La guerra en el PP ha estallado, un partido de naturaleza corrupta, con condenas firmes como la de Gürtel o la de las obras con dinero negro en la sede de Génova. La guerra es por el poder. Todo interés en la dirigencia del PP está en el dinero. Pablo Casado no ha parado de ir a Europa para obstaculizar el reparto a España de los fondos Next Generation. En el PP desean que estén en sus manos para trincar a sus anchas. El patriotismo de Ayuso es del mismo calibre, sin escrúpulos para contratar con amiguetes y empresas con vínculos familiares. Su patria es la pasta, ha admitido que su hermano recibe comisiones. Su madre es socia, como ha desvelado Público, de una empresa que ha contratado por 925.000 euros con la Comunidad de Madrid.

Una parte importante de los fondos de inversión, del capital del Ibex 35, de la gran banca, de los intereses industriales, de los lobbies del turismo y la construcción, que necesitan vínculos nutricios con Europa, estarán ya viendo a ver qué apuesta hacen para recomponer el liderazgo de la derecha española con opciones de triunfo. Díaz Ayuso no es su ideal. Ese capitalismo pragmático tiene un problema muy gordo, más que cuando se le reveló su primera creación para frenar a Podemos, Albert Rivera. El problema es la autonomía de la política, de la extrema derecha trumpista radicada en la capital de España. Como decía Pablo Iglesias en la campaña electoral de Madrid, Isabel Díaz Ayuso es la candidata de Vox. Los resultados electorales lo demostraron.

El capital que necesita el cordón umbilical europeo está pensando en Feijóo. No puede permitirse una Orbán madrileña. El presidente gallego necesita dos condiciones para liderar el PP. La primera controlar una gran parte de los grupos mediáticos que la alientan, aúpan y corean, para que viren y le garanticen apoyo por tierra, mar y aire. La segunda, bloquear a Ayuso desáctivándola junto a su Rasputín, Miguel Ángel Rodríguez, para que pase a un segundo plano. Sin eso Feijóo no puede desembarcar en Madrid, una región políticamente independizada del resto de España donde el trumpismo ya es hegmónico.

La alternativa para limitar el poder de Ayuso a la estrategia del capital pro Feijóo, está en la justicia, también con sede central en Madrid, si actúa como es debido, e investigua lo evidente, las comisiones en los contratos de la comunidad, el disparo del coste las obras del hospital Zendal, y las muertes en las residencias con instrucciones de no efectuar traslados a los hospitales. Raro será que esto último ocurra.

Publicado en La Voz del Sur

miércoles, 16 de febrero de 2022

Próxima estación, Andalucía


Para el Partido Popular y para España, los resultados de las elecciones del 13F en Castilla y León están envenenados por Vox. Su presidente, Alfredo Fernández Mañueco las anticipó para hacerle el caldo gordo a Pablo Casado, y que éste pudiera lucir amplia mayoría frente a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que le disputa velada y abiertamente, el liderazgo español del PP. Casado lo intentó antes en Andalucía pero el tándem Moreno (PP)-Marín (C´s) se lo impidió.

Con Mañueco lejos de la mayoría absoluta, Vox pide entrar en el gobierno con vicepresidencia incluida. Las condiciones iniciales, para empezar porque irán a más, son: liquidar la legislación contra la violencia de género y la normativa de memoria histórica. O sea, dejar a la mitad de la población castellano leonesa, las mujeres con sus hijos e hijas, sin protección institucional contra la violencia machista estructural, y lavar el cerebro colectivo ocultando de la verdad histórica la infamia asesina, cuanto menos, de sus antepasados ideológicos franquistas.

Juan Manuel Moreno Bonilla, el presidente andaluz, estaba esperando los resultados castellano leoneses para determinar la fecha de las elecciones en Andalucía. Visto lo visto le ha entrado el miedo en el cuerpo, tanto a él como a su socio Ciudadanos. Ni Castilla y León es Madrid, ni Andalucía es Madrid o Castilla y León. España es diversa, y no hay una España, de hecho hay territorios donde España es una ausencia. Pero no solo las identidades culturales cuentan, también los problemas históricos estructurales que acaban canalizándose vía identidades territoriales. Teruel Existe lo demostró, el 13F lo hizo Soria Ya. Si esto sigue así a España no la va a romper el independentismo catalán, saltará en astillas con un conjunto de clamores provinciales justificados del tipo “para cuando de lo nuestro”.

Para el PP andaluz, ir a una campaña electoral con la expectativa de tener que gobernar con Vox, un partido de raíz antidemocrática, anti estado de las autonomías, anti europeista, que no reconoce la desigualdad de género, que ignora el cambio climático y sus efectos, con propuestas inhumanas (inmorales) respecto de la inmigración, que no apoya ni una solo de las mejoras en derechos laborales, que está en contra de cualquier progreso fiscal y de los servicios públicos, y que considera la tierra, el mar y el agua meros contenedores extractivos y de basuras, es un inhibidor de voto. Recordemos que a la derecha andaluza aquel “Andaluz, este no es tu referéndum” del 28 de febrero de 1980, le costó 37 años de oposición en el sur y le puso muy difícil competir con el PSOE de Felipe González para alcanzar el gobierno de España.

Andalucía no está vacía como Castilla y León, el efecto capitalidad de Sevilla o Madrid no ha provocado un vaciamiento generalizado, si puntual en algunas comarcas, a pesar del tremendo éxodo de humanidad andaluza cualificada que hemos sufrido en el último decenio. Se está a tiempo de parar el proceso. La capitalidad andaluza, se enfrenta a un sentimiento extendido de agravio de poder. Andalucía ha sufrido desindustrialización y desestructuración territorial. Lo primero ha afectado a todas las provincias, lo segundo a todas las comarcas. Como no han existido políticas autonómicas de industrialización y de cambio de modelo productivo, no ha habido nada que repartir, consiguientemente los agravios reales de las provincias respecto de Sevilla han sido mínimos,. Todo el territorio andaluz ha sufrido la devastación industrial y la destrucción territorial y ambiental. La economía precaria va de Este a Oeste y de Norte a Sur.

A Andalucía la descohesiona la concentración del poder, la sensación de que las decisiones sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer se toman lejos de sus capitales y sus comarcas. A eso contribuye la falta de ferrocarril que estructure un territorio común. La extracción de sedes y órganos de gobierno provinciales y su concentración en Sevilla en torno a San Telmo. El cierre de colegios en el mundo rural, la falta de banca propia  y su reflejo en todos los pueblos, el deterioro de la sanidad territorializada. En definitiva, un abandono que se retroalimenta. No está en ningún plan del gobierno andaluz enfrentar los problemas estructurales de servicios en el campo andaluz, ni la reindustrialización, ni la recuperación ambiental o patrimonial. Por otro lado, en las zonas pobladas no existe plan más allá de insistir en el turismo, la construcción y la demanda de inversiones (el otro día en Abu Dabi) para seguir llenado de ladrillo el litoral, el campo y las sierras. Por supuesto, no hay en el gobierno andaluz plan alguno de lucha real contra el cambio climático y sus efectos.

La derecha no tiene plan, el plan de Vox es destruir Andalucía y entregarla a Madrid. Pero, ¿tiene plan el PSOE de Andalucía? Por lo que está demostrando Juan Espadas, cuya campaña de promoción está inundando todos los digitales, no tiene más plan que volver a las andadas, lo de Doñana y los regadíos ilegales de Huelva lo certifican.

¿Y la izquierda, tiene plan? Seguro que sí, seguro que el programa electoral será redondo. La cuestión es que se necesita un plan estratégico que pase por situar Andalucía en el centro de los debates de estado. Federalizar hacia dentro y federalizar hacia afuera, federar también sus propias estructuras orgánicas. Nadie se identifica con un proyecto si siente que las decisiones se toman fuera de su municipio, fuera de su comarca, fuera de su provincia o fuera de su comunidad. Implantar es federalizar, territorializar el poder.

En Castilla y León la izquierda nunca a tenido verdadera implantación territorial, lo de la alcadía de Zamora es algo exótico, en Andalucía sí que ha habido siempre una importante implantación territorial y una fuerte identidad propia, tendría que aprovecharse. Próxima estación, Andalucía.

Publicado en La Voz del Sur

viernes, 4 de febrero de 2022

Titánica Yolanda


La reforma laboral, producto estrella del gobierno de coalición, ha salido adelante de chiripa. El esfuerzo que ha realizado la vicepresidenta tercera del gobierno y ministra de Trabajo ha sido titánico. Las posiciones iniciales de los agentes sociales, patronal y sindicatos estaban muy enfrentadas, algo lógico tras tocar fondo los derechos laborales con la agresiva reforma laboral de Rajoy, después de cuatro decenios, desde el primer Estatuto de los Trabajadores de la etapa democrática, de retrocesos ocultados por la economía del crédito.

Una labor de orfebre consiguió un acuerdo a tres bandas en el que nadie creía, que encajaba con los requerimientos europeos para que los fondos fluyeran, a pesar de los obuses enemigos de la derecha ultramontana y de las zancadillas procedentes del interior del gobierno, tiene un mérito histórico. Un milagro ha evitado que se fuese al traste.

No nos engañemos, depositar el futuro de las políticas del gobierno de coalición a la suerte de una votación no parece fiable. Por lo que hoy sabemos, y eso cuadra con las palabras de agradecimiento que la ministra Díaz dirigió al PNV, la reforma podía haber salido adelante sin el acuerdo, finalmente fallido, con UPN. No es raro deducir que fue el propio PSOE quien lo obstaculizó tras creer que tenía amarrados los votos navarros. Lo de Murcia con Ciudadanos, pero de mayor gravedad.

Inevitable acordarse del tamayazo que inauguró el trumpismo hispano. Dos infiltrados en las listas del PSOE madrileño trucaron la voluntad popular en el legislativo madrileño dando paso, repetición electoral mediante, al PP de Esperanza Aguirre, precursor del trumpismo de Ayuso, la cual inauguró su carrera política llevando el Twitter del perrito Pecas. Dos diputados de UPN, cuyo partido había pactado dar apoyo a la reforma laboral, cambiaron su voto. Un gol en propia meta del PP salvó el match.

El espectáculo deteriora la política, el deterioro siempre afecta más al campo progresista. Se ha demostrado que no hay mayoría alternativa posible a la de una España diversa y plurinacional. El milagro debería provocar una revelación. Esta lectura debe hacerla el PSOE. También ERC tiene una enorme responsabilidad, quizá  la que más. Mientras ERC no sea fiable, en este caso desoyendo las mayorías sindicales catalanas, habrá riesgo de que vuelvan las treinta monedas de Rufián.

También el sindicalismo de clase estatal ha de tener en cuenta que el país democrático plurinacional es el que pasa por entenderse con los gobiernos y espacios autonómicos en las que hay ecosistemas políticos y sindicales diferenciados. Tender puentes de colaboración en Euskadi, parece imprescindible. Por su parte las fuerzas verdaderamente democráticas deben entender, como el PNV, En Común o Unidas Podemos, que negociar es perder y ganar. Que acordar es un todos ganamos. Es el esfuerzo titánico que ha hecho la ministra Yolanda Díaz comprendiendo el contexto histórico, como lo han entendido la CEOE, UGT y CC.OO.

Publicado en La Última Hora

jueves, 3 de febrero de 2022

Yolanda Díaz y la reforma laboral

Ojalá ERC rectifique su posición en contra de convalidar la reforma laboralpactada a tres, gobierno, sindicatos, patronal. No parece que lo vaya a hacer. Ha vuelto el Rufián de las treinta monedas, la ERC que por un cabreo de chiquillería votó en contra de la cuarta prórroga del estado de alarma en uno de los momentos sanitarios más dramáticos.

Esta reforma laboral es la primera, desde el primer Estatuo de los Trabajadoresque invierte el proceso de degradación de derechos laborales y fuerza sindical. Una degradación buscada por el bipartidismo del 78 y particularmente por el PSOE de Felipe González. Desde las primeras modificaciones del estatuto de derechos laborales, algunas de las cuales se hicieron a pesar de huelgas generales, la legislación laboral española tocó fondo con la pérdida de derechos de la dura reforma laboral de Rajoy. El entonces ministro de economía, Guindos, dijo de ella en Europa que era "extremadamente agresiva".

Esta reforma pactada pone fin a decenios de precarización laboral, camuflada con la economía del crédito expansivo, la que hizo crack abriendo la etapa neoliberal con la reforma bipartidista del artículo 135 de la CE para garantizar el salvamento del IBEX y la banca. Pero lo más importante es que revitaliza el movimiento sindical, imprescindible en una sociedad democrática, un sindicalismo que venía siendo atacado sistemáticamente por la Brunete mediática del capital.

La izquierda que dramatiza, y se opone, a la reforma laboral de Yolanda Diaz, que se aprobará con los votos decadentes de Ciudadanos, y con otros votos que sí están leyendo el momento histórico, se equivoca de todas todas. Es la izquierda del cuanto pero mejor que acaba siempre en el margen de la historia democrática. La reforma recupera derechos, fortalece enormemente la capacidad de negociación sindical, ataca la precariedad y marca el camino de la estabilidad laboral, permitirá subir salarios y ampliar derechos.

Con esta reforma se gana la posición a la derecha española, se manda un mensaje de solidez gubernamental a Europa, y se embarca a la patronal en un proyecto de país no unilateral.

Lo importante es que se apruebe, tomar posiciones para seguir avanzando. El desgaste lo van a sufrir quienes no ayuden a consolidar avances que, sin ser todos los que querríamos, tienen trascendencia vital sobre el mundo del trabajo y trascendencia política de calado estratégico.

Y, sí, es la reforma laboral de la ministra Yolanda Díaz porque es la reforma laboral posible de todo un país, una ministra que ha demostrad, como nunca en la etapa democrática española, de parte de quien está, a quién defiende y que nunca ha olvidado para qué la votamos.

Publicado en La Voz del Sur

martes, 1 de febrero de 2022

Benidorm Fest, un asunto de mujeres


El resultado del Benidorm Fest ha puesto el foco en cómo se decide quién representa a España en Eurovisión, un método electivo lobbístico que busca apariencia democrática. Siendo importante, lo relevante es que las tres opciones en liza han convertido el evento en un asunto de mujeres. Las gallegas Tanxugueiras y la catalana Rigoberta Bandini han descompuesto con su arte las intenciones del jurado.

Un asunto de mujeres es una película de Claude Chabrol. En la Francia ocupada por los nazis, las mujeres, en condiciones extremas de miseria popular, sostienen la vida. Isabelle Huppert encarna a Marie Latour. Marie ayuda a otras mujeres y a sí misma practicando abortos clandestinos, le cuesta la condena a muerte de la justicia de Vichy, colaboracionista con Hitler.

Cuando mi hija era pequeña vimos esta película con ella, junto con alguna otra como El secreto de Vera Drake. Nunca tuvimos que darle explicaciones para que considerase la importancia para las mujeres de ser libres de decidir sobre su propio cuerpo. Me ha venido a la cabeza el título de la historia de la última mujer guillotinada por la justicia francesa, con el vendaval popular y en redes sociales que ha levantado el resultado del Benidorm Fest.

El Benidorm Fest se ha convertido en un asunto de mujeres. La votación popular y el voto demoscópico, 350 personas, han dado la victoria a Tanxugueiras, el jurado selecto (que no electo), cinco personas chic, se la ha dado Chanel. Rigoberta Bandini ha quedado segunda en el voto del jurado y el popular, y tercera en el voto demoscópico. Cualquiera de las tres opciones podía haber ganado, las tres son merecedoras de la victoria.

La enorme repercusión del asunto demuestra que la sociedad española flota sobre un terreno feminista fértil que hace brotar semillas de feraz empoderamiento femenino. Tanxugueiras tienen la fuerza de las raíces, que hayan llegado hasta ahí, salvadas por el publico, que en su inmensa mayoría no tiene al gallego como lengua materna, demuestra que es posible cooperar y federar frente a competir y concentrar. Sororidad territorial.

Rigoberta Bandini es, desde otro ángulo, el feminismo del cuerpo, el de la libertad de las mujeres, el de la matría (que no necesariamente maternidad) nutricia protectora de la vida, de la cultura y de la especie. Irreverencia y sororidad ecofeminista. Por su parte con Chanel, si nos desprendemos de la mirada patriarcal, no veremos en su “Apenas hago doom, doom / Con mi boom, boom / Y le tengo dando zoom, zoom” sumisión sino empoderamiento, condición necesaria para la sororidad política feminista, una cuestión de poder.

Ni Chanel, ni Rigoberta, ni las Tanxugueiras han reñido entre sí, no han tenido una mala palabra entre ellas, al contrario, se han elogiado y se han respetado. El asunto de mujeres con el que se ha revolucionado el Benidorm Fest demuestra la fuerza subyacente del movimiento feminista que viene pidiendo más cooperación, más sororidad, más igualdad, más democracia. El debate cultural ha trascendido el género, la clase social y la posición política de la gente; si mucha juventud, chavales y chavalas, niños y niñas, lo han seguido y han participado, es posible que no haya que explicarles nunca porqué es tan importante el feminismo

Publicado en La Última Hora Noticias