Oigo declaraciones de presidentes de asociaciones de hosteleros, concejalas de turismo y vicepresidentes de diputación, entregadas a las albricias y felicitándose por el festín vivido en el sector durante esta pasada semana de pasión.
Declaraciones y mediciones que chocan con los datos de desempleo en nuestra localidad y provincia, sólo 50 personas paradas menos. O sea, que ni la celebrada pasión y resurrección de cristo nos ha deparado la resurrección de nuestros desempleados. Diríamos que mucho ruido y pocas nueces, o tal vez será que para unos el ruido y las nueces para los de siempre.
Cuando ya ni el sector turístico tira del empleo en Granada, en un mercado laboral degradado por la falta de derechos, los contratos basura, la reducción de las prestaciones, los salarios miserables y las jornadas laborales interminables, es que el modelo del austericidio no va a deparar una vida, con futuro, digna para la mayoría.
Mientras la política no sirva para recuperar lo perdido en estos años, sobre todo para recuperar los grandes retrocesos democráticos, para re enfocar un nuevo modelo productivo, no habrá más empleo. Seguiremos 10 puntos por debajo de la media española y más de 20 puntos por debajo de la media europea.
Con las velas de la austeridad no hay más cera que la que arde por mucha cera en el suelo que midan nuestras autoridades.
