sábado, 24 de septiembre de 2016

¡Adelante Sánchez! ¡Sí se puede!


En el Reino Unido, el socialdemócrata Jeremy Corbyn va a tumbar, en nueva apelación a las bases (del Partido Laborista que él ha conseguido crecer hasta las 500.000 personas militantes), a la élite política del laborismo que está incrustada en el parlamento y en los espacios de poder del viejo partido obrero británico.

La operación de derribo total de la socialdemocracia en Gran Bretaña ha sido evitada por el procedimiento democrático de las primarias. Parece que volverá a ocurrir.
Pedro Sánchez alcanzó compitiendo en primarias el liderazgo del PSOE con el apoyo de quienes ahora son el principal de quienes quieren liquidarlo. Susana Díaz mueve los hilos y los herederos de José Bono y Rodríguez Ibarra, lanzan las cuchilladas. Tomada Andalucía por la monarquía española y el IBEX 35, el mapa sur peninsular del socialismo junto con Aragón (nótese el parecido geográfico entre el tanto monta, monta tanto que construyó la España nacional católica), se enfrenta a un grupo de la ejecutiva de dudosa adscripción genético ideológica. Pero no importa.

Lo importante son los resultados. Pedro Sánchez parece tener el apoyo de las bases, la mayoría silenciosa, del partido Socialista Obrero Español, para transformar su no es no en un sí, aunque sólo sea porque ven como abrir la puerta a Rajoy, o al PP, les hará perder su condición de ser de un partido digno y ganador.

Sánchez podría apelar a ellas, podría. Claro que sin la fuerza ideológica del curtido Jeremy Corbyn. Pero no importa, todo puede aprenderse (incluso la ideología), y ahí tal vez encuentre apoyo en viejas militancias socialistas aunque ni posean fama ni estén a sueldo.

¡Adelante Sánchez! ¡Sí se puede!