Todo el esfuerzo titánico de repolitización que nació en el 15M, y que Podemos canalizó para la vía democrática, no puede emplearse ahora en conceder a quienes vinieron a apuntalar los desmanes contra la igualdad social, contra la dignidad económica y contra la calidad ambiental, el carácter de elementos del cambio. Si lo son que lo demuestren
Si Sánchez quiere formar gobierno que negocie con Podemos (con Unidos Podemos) y presente un proyecto para España al Congreso que pueda abordar la regeneración democrática, el rescate social, la recomposición de los derechos hurtados y la cuestión territorial.
Sí C`s quiere, que lo apoye o se abstenga.
Pero basta de situar a C`s como un elemento en pie de igualdad en la defensa del bien común. No lo es. Vino para frenar el cambio.
No es que Rajoy se vaya, que sí, es empujar para que se vaya todo lo que representa y apuntala el régimen del 78.
Echar a Rajoy, sí, pero es al PP al que hay que sacar del poder y con ello las peores políticas que se apalancan sobre la reforma del artículo 135 de la CE en la que participó aquel PSOE que hoy representan las baronías que le cierran el camino a Sánchez para que hable con Podemos.
No es Rajoy el objetivo, es la estructura institucional, sus debilidades democráticas, que nos trajo a Rajoy como consecuencia de la peor crisis económica mundial lo que hay que cambiar.
Sánchez, como ha dicho Pablo Iglesias hoy tiene que elegir entre el IBEX 35 o la gente, entre su propio pasado y un futuro de dignidad para la mayoría.
Ciudadanos, como algunos desde fuera del PSOE, pareciendo más del PSOE que el propio Sánchez, se empeñan en insistir, no es uno más.
