Revertir las dos últimas reformas laborales (la de Rajoy y la de ZP), abolir la ley mordaza, prohibir las puertas giratorias y otras medidas anticorrupción, recuperar los presupuestos y el empleo público en sanidad y educación, un plan de lucha radical contra todo tipo de pobreza en la que viven un 30% de nuestros y nuestras compatriotas, son acciones de un nuevo poder político posible en España, cuya emergencia está siendo taponada por la cuestión catalana.
El "nuevo PSOE", que no es muy nuevo que digamos, no acaba de dar el paso para entenderse con las fuerzas del cambio agrupadas en Unidos Podemos y buscar una moción de censura que pueda ser exitosa por dos motivos clave.
Uno, en Andalucía el PSOE es más viejo que nunca y tiene un pacto con la ultraderecha ciudadanita, y aquí Sánchez no ganó y la presidenta Díaz va a cavar una trinchera debajo del Despeñaperros durante este més de julio para defenderse del nuevo PSOE.
Y dos, el lastre centralista que inocularon los González-Güerra & Cía sigue dominando el cuerpo físico de este partido que fue el que más se pareció a España hasta que la crisis destruyó el teatral parecido y una nueva generación que emergió el 15M quiso construir su futuro con más democracia, más igualdad y ninguna corrupción. Ese lastre quiere endosárselo Sánchez a los ultras ciudadanitas volviendo a intentar una alianza con ellos en la que Unidos Podemos sea lo más parecido a un convidado de piedra (o a lo mejor no es eso y es pose temporal mientras toma todo lo que puede menos Andalucía, que no parece querer poder).
El tapón catalán tendrá que resolverlo el propio PSOE ahora, pronto, antes de navidad, porque la historia no le va a dar a Sánchez una tercera oportunidad para ser presidente de España, ni una segunda para presidir un PSOE que suponga una parte representativa de la segura nueva España que surgirá de todos estos años de convulsión política y dolor social.
El capuchón de alambre del tapón catalán se llama Susana Díaz (el tapón en sí lo forma una mezcla de fragmentos no miscibles de PP, PDCat, C`s y ERC), alguien tendrá que girar y girar la garrotera lateral.
¿Quién en andalucía facilitará el descorche que de paso a una etapa de recuperación de derechos, dignidades y decencias perdidas? ¿Quién en Andalucía liderará los giros de la garrotera defendiendo que en una España plurinacional Andalucía es nación como la que más por derecho propio?
Ojalá pronto brindemos en Andalucía y Madrid con cava catalán. Será señal de que nos vamos a ocupar de cosas muy importantes para la mayoría de acá y de allá, de poniente y de levante, de norte y de sur.
@MarioOrtega