Hollande con su primer ministro Valls, llevan a Francia por la senda de los duros recortes sociales, antes ya lo hicieron otros presidentes socialdemocratas, los resultados están a la vista. Estamos en un ciclo político tortuoso.
Las fases son estas: 1º recortes sociales 2º recortes y coerciones a los derechos civiles 3º recortes y amaños para reducir la democracia. El capital va ganando, la democracia perdiendo. Pero la historia no tiene fin, aunque mucho me temo que durante un nuevo largo invierno el capital financiero va a ser el dueño absoluto de las decisiones políticas.
Por mucho que se le invoque el crecimiento no volverá, la humanidad ha visto ya las paredes de la tierra. Entre tanto el capital continúa con su histórica dinámica de control y acumulación de la propiedad.
Para mantener la desigualdad es preciso un retroceso civilizatorio, es preciso potenciar los impulsos de la Fe, y apropiarse de la ciencia y el conocimiento. Es la estrategia de los mandarines. Es preciso que crezca la indigencia intelectual, reducir a escala microscópica el pensamiento crítico.
Queridos camaradas amigos del incienso, piensen en esto mientras vitorean a sus populares vírgenes como si fuesen sus equipos de fútbol.