sábado, 24 de mayo de 2014

Elecciones Europeas 2014, participación e influencia de la campaña

Participacion declarada y participacion real

Gráfico 1

Análisis comparativo semicuantitativo entre encuestas preelectoreles del CIS para elecciones europeas y resultados finales.

He observado con detenimiento sólo los datos para partidos y coaliciones que se presentan como opciones de Estado, y los he comparado con los resultados finales de participación para elecciones europeas en España desde el año 1989.
Mirando los datos de las encuestas preelectorales del CIS para elecciones europeas, vemos  (gráfica 1) cómo la participación final siempre ha sido más baja que la intención declarada de ir a votar y mucho más baja que la suma de la intención declarada y la respuesta de que probablemente sí votará.

Basándonos en lo ocurrido en anteriores ocasiones podemos deducir que lo normal es que la participación final en las elecciones europeas de este próximo domingo 25 de mayo baje, pues nunca se ha dado una situación inversa. Sin embargo, algunas consideraciones fruto del convulso contexto actual, que iremos viendo a continuación, nos hacen dudar y considerar la posibilidad de que la participación final suba respecto de las dos ocasiones anteriores, 2004 y 2009.
Desde 2009 hasta ahora ha aumentado el sentir antipolítico, llegando a situar las encuestas sobre situación política del CIS a la clase política como tercer problema y bajando el aprecio hacia los partidos políticos en general. Este, digamos, estado de ánimo pudiera inducir que para las personas que contestan la encuesta sea menos vergonzoso declarar que no irán a votar. Explicando este cambio de comportamiento la caída de la línea de intención decidida de ir a votar (azul) dado que la de quienes probablemente votarán (roja) prácticamente se mantiene desde 2004.
Como vemos en la línea roja, el porcentaje de personas que dicen que probablemente irán a votar no ha variado sustancialmente, y es aquí donde se ha jugado la capacidad de movilización o desmovilización electoral durante la campaña electoral.
Encuentro dos indicadores cualitativos que buscan la desmovilización, una circunstancia que favorece al Partido Popular que es el que está más cuestionado por su acción de gobierno.
El primero ha sido el planteamiento de precampaña y campaña del PP, intentando no sacar tempranamente a escena a su candidato, primero, y luego diseñando una campaña electoral de perfil bajo para no exponerse demasiado al conflicto con los oponentes. El segundo ha sido el tratamiento que han hecho los grandes medios de comunicación y la prensa de la derecha de estas elecciones, restándole importancia e induciendo por activa o de manera subliminal a la abstención.
Los hechos han ido demostrando tales intenciones.
En la gráfica 2, en la que no se han podido comparar algunos datos con la encuesta preelectoral del CIS para estas europeas de 2014, por no estar la pregunta: ¿cuánto cree usted que influirá la campaña electoral en los resultados electorales?, se observa otro elemento novedoso en esta campaña electoral. De entre las personas que contestan que votarán y que probablemente votarán el 49,3% del voto no está decidido, el mayor, con diferencia, porcentaje de voto no decidido de todos los comicios europeos, incluido el referendum sobre la Constitución.
Influencia de la campaña en elecciones europeas
Gráfico 2
Casi la mitad de potenciales votantes no sabía a quien iba a votar el 25 de mayo antes de que comenzase la campaña electoral. Considero este elemento un factor muy relevante que puede distorsionar las previsiones de baja participación y revertirlas en un ascenso inesperado, además de encontrar en él un caladero para que el PSOE le dé la vuelta a las previsiones de derrota frente al PP y alimentar la posibilidad de la emergencia con más o menos fuerza de nuevas opciones.
De otro lado, observamos que para el electorado potencial que declara que votará o que probablemente votará los “temas de España” van a contar 6,2 puntos más que en 2009 y los “temas europeos” van a contar 4,6 puntos menos.
Estos hechos, serían concordantes con un previsible incremento de la influencia de la campaña electoral en el resultado final, como marcan las tendencias desde 1999 de las líneas azul (mucho) y roja (poco).
Dada la percepción más negativa de cómo van las cosas y la peor percepción de cómo afectan las decisiones en la Unión Europea Europa que en momentos anteriores, podríamos esperar una ligera activación del voto de protesta contra el actual gobierno popular. La cuestión es hacia dónde irá ese voto.
Esto nos lleva directamente a comprobar los indicadores de voto indeciso. En la gráfica 3 vemos lo que, según declara el electorado potencial, se ha jugado cada partido en la campaña con sus previsibles competidores de voto indeciso.
Dudas voto no decidido europeas 2014
Gráfico 3
El hecho de que entre PP y PSOE se dude mucho menos que en anteriores ocasiones indica una disminución global de voto hacia ambos partidos, el voto bipartidista caerá. La otra opción de duda relevante del PP es con UPyD (2,7%), casi igual que entre PSOE y UPyD (2,5%).
En cuanto a Izquierda Plural (IU+ICV+ANOVA), la duda más relevante es con el PSOE (6,9%), la mitad de quienes dudaron en 1994 (13,8%), año en que IU obtuvo sus mejores resultados históricos con 9 diputados. La cuestión es que IU se juega en esta ocasión con otras opciones un 3,7% y con la abstención, el nulo y el blanco el 0,8%. Un total de un 11,4% de duda respecto de IU, de donde un 1% corresponde a UPyD, un 0,3% a Primavera Europea (EQUO+Compromís) y otro 0,3 a Podemos.
La relevancia de la disputa de voto entre Podemos y Primavera Europea es numéricamente escasa, un 0,2%, aunque en términos relativos puede ser importante dado que sendas opciones se van a jugar la representación a priori en un margen muy estrecho de décimas porcentuales, con ventaja inicial para Primavera Europea que se jugaba al principio de la campaña al margen de Podemos un 1,2%, en tanto que Podemos se jugaba con otras opciones al margen de Primavera europea un 0,9%. No obstante, donde más fallan las encuestas es en las fuerzas políticas emergentes y hay ciertos indicadores cualitativos observados, como la presencia de personas en sus actos electorales durante la campaña, que indican que Podemos puede haber roto lo que estos datos indican.
Si incluimos en el análisis la duda entre un partido o coalición con otras opciones sumando la abstención, el nulo o el blanco obtenemos la gráfica 4.
Porcentaje total de voto no decidido que disputa cada partido
Gráfico 4
En esta gráfica hay algo curioso que desconcierta las previsiones de bajada de participación según todos los sondeos y la mayoría de analistas que he podido leer.
Las pendientes negativas parecen indicar disminución de voto total hacia la opción que representan comparando con el año 2009 (se ven con claridad en el PP y en el PSOE). Es como si al dudarse menos entre estas opciones entre sí y con otras indicara su descarte de entrada. Lo cual concuerda con las previsiones de bajada global del bipartidismo. Aquí la ventaja es para el PSOE que cuenta más como opción final que el PP.
Las pendientes positivas (IU y UPyD) indican que cuentan más como opción que en 2009, su voto total debería subir.
Con Primavera Europea y Podemos no podemos visualizar la evolución, dado que es la primera vez que se presentan a las europeas.
La duda entre la abstención, el nulo y el blanco y el resto de posibilidades, curiosamente, presenta pendiente negativa, como las opciones que disminuirán su voto total (PP y PSOE). Esto puede indicar que, al contrario de lo que masivamente se está diciendo, la participación va a subir ligeramente en lugar de bajar dado que para 2014 sólo dudan entre la abstención y el resto de opciones un 6,4% frente al 7,2% que lo hizo en 2009.
Conclusiones
1. El temor del Partido Popular a la participación es consecuente con los datos expuestos, esto se ha comprobado en la planificación de una campaña electoral plana amparada por la permanente llamada subliminal a la abstención desde el poder del gobierno y el poder de los medios de comunicación que controla el capital. La visibilidad de la verdadera faz de su candidato ha roto su estrategia de campaña y ha permitido campo de juego a un PSOE abrumado por la acusación, difícil de contrarrestar por los hechos recientes de las socialdemocracias europeas y por la memoria de la última etapa de Zapatero con el inicio de los recortes y la reforma del artículo 135 de la Constitución.
2. Por contra, es en el mantenimiento o incremento de la participación respecto de 2009 donde se juega el PSOE la victoria y donde Izquierda Plural se juega un incremento de voto sobre su crecimiento claro y previsible.
3. UPyD no ha podido entrar en campaña como en ocasiones anteriores, dado que los marcos de debate no han sido con claridad los que le han dado campo de juego en ocasiones anteriores, el terrorismo ha desaparecido del escenario y el debate sobre la unidad de España está absorvido centralmente por el PP y por los partidos catalanes. Al ser vista por el electorado como un partido político ideológicamente transversal con tendencia a la derecha, y dado que el eje de decisión salvo en cataluña de manera relevante, se encuentra entre derecha e izquierda, es previsible tras la campaña electoral una subida menor de la esperada.
4. No está claro que la participación vaya a bajar como aseguran la mayoría de los pronósticos, la menor disputa con la abstención, el altísimo indice de indecisos y la mayor canalización política ideológica de la indignación podrían contribuir a una subida de la participación, aunque sin tirar cohetes.
5. Este proceso electoral no ha sido un proceso de competencia entre IU, Podemos y Primavera Europea. Cada quien por distintos motivos ha decidido defender su espacio electoral. La fragmentación de un posible nuevo espacio electoral con sus alianzas estaba dada y resuelta en términos cuantitativos antes de la campaña electoral. Otra cosa hubiese sido que la suma de las tres hubiese provocado un efecto sinérgico más allá de la mera adición de votos que disputase la hegemonía política del voto de izquierdas situada todavía en el PSOE.
Bueno, todo análisis apriori es un ejrcicio de riesgo. En éste he intentado introducir las menores consideraciones políticas posibles. Tanto si acierto como si yerro espero que sean condescendientes.
Alea Jacta Est
@marioortega