miércoles, 2 de julio de 2014

LAC - Línea de Alta Conflictividad









LAC significa, por sus siglas, Línea de Alta Capacidad.

Y ha resultado que sí. Línea de Alta Capacidad para cabrear a todo el mundo.
La LAC, en su arranque, demuestra su alta capacidad para provocar indignación, su alta capacidad para que la gente llegue tarde, su alta capacidad para aumentar los trasbordos, su alta capacidad para incumplir la frecuencia, su alta capacidad para saturar los puntos de parada, su alta capacidad para viajar apretaos, su alta capacidad para desalentar el uso del transporte público. ¡Ah!, y su alta capacidad para que sobren conductores.

Cuando llegue septiembre, si no se plantean medidas correctoras urgentes, digo, que cuando llegue septiembre con los colegios y las universidades, que dios nos coja confesaos.

El LAC se ha implantado sin democracia y participación pública, ¿era el LAC el modelo de Granada, que acabará compitiendo con el metro que tanto nos está costando? ¿Se ha trabajado el LAC con una perspectiva metropolitana? ¿Se compagina el LAC con otras medidas de movilidad sostenible como la bici, los itinerarios peatonales amables o la reducción obligada de tráfico? No, No y No.

La Gran Vía ha exportado su ruido y contaminación a otras zonas, pero el cómputo total es el mismo o peor. Vaya tela con el LAC.

Lo dicho, LAC, línea de alta conflictividad, por sus siglas.