miércoles, 10 de diciembre de 2014

¿Ilusiones ópticas o ganar?


La política ha funcionado con ilusiones ópticas, con espejismos. Mostrando palmeras y agua donde sólo había desierto.

El bipartidismo español o el monopartidismo andaluz nos colocó la zanahoria del España va bien o del Andalucía imparable.

Me pregunto, si ahora, tras el salto que supusieron las elecciones de 2011, hundidos no en el barro sino en la porquería, la sociedad española, andaluza y granaina va a acumular fuerzas suficientes para saltar a la ribera de enfrente, una ribera que alumbre un proyecto político en común, para la mayoría.

En muchas capitales del Estado hay proyectos emergentes llamados, de momento, Ganemos, a imitación del original de Ada Colau en Barcelona, para no arriesgar en el salto, para construir una barcaza donde quepa mucha gente, la de ahora y la de ayer, la de hoy y la del futuro.

No voy a entender que en un momento histórico político como el que vivimos las fuerzas organizadas con capacidad de construir nuevas mayorías y cambio profundo no dejen hacer a la gente y se miren de reojo.

No comprenderé por qué pudiendo ser más se quiere ser menos, porque en ese espacio vacío entre el más y el menos los de siempre lanzarán nuevas ilusiones ópticas, nuevos espejismos, nuevas falsedades y habremos de soportarlos cuatro años más en el terreno de lo municipal y, quién sabe, en el resto de terrenos.

Esta tarde se reúne la asamblea de Ganemos Granada, yo pido arrojo y confluencia, pido sumar muchas voluntades. Granada necesita algo diferente, son ya muchos años de ciudad adormecida que necesita esperanza.