Tras las elecciones del pasado domingo el PSOE andaluz mantiene los mismos 47 parlamentarios, pero con 114.423 votos menos. Ha ganado perdiendo. A Susana Díaz ahora le costará más mantener la estabilidad del gobierno, podrá ser presidenta pero tendrá que batirse a cuatro bandas, ya no podrá hacer y deshacer a su antojo.
El gran derrotado ha sido el Partido Popular que ha perdido nada más y nada menos que 503.039 votos. El Partido Popular comienza a cavar su derrota en España y el velatorio del entierro del gobierno de Rajoy ha comenzado en Andalucía.
En cuanto a IU, la derrota es manifiesta, 163.488 votos menos que la sitúan al borde del abismo de cara a las generales de fin de año. No tanto por su pacto cuanto por el entreguismo a los dictados del staf del PSOE andaluz, no se puede gobernar arrinconado.
Andalucía ha marcado siempre quien tiene o no posibilidades de gobernar España, en estas elecciones ha abierto la puerta a Podemos y, en menor medida a Ciudadanos, en el gran feudo socialista Podemos ha obtenido votos en todas las poblaciones e importantes resultados en las grandes ciudades. Podemos salía a ganar, creyendo en la victoria, no ha ganado, pero no ha perdido, su triunfo es manifiesto y si sigue la tendencia y lo hacen bien aquí, Andalucía será su gran granero de votos.
Podemos tendrá que seguir trabajando para aumentar la confianza del pueblo andaluz, 15 parlamentarios es una plataforma envidiable para tal fin. 15 personas que cambiarán la forma de la política en Andalucía, y cuya calidad representada por las dos personas que aporta Granada es indudable, José Luis Serrano, eminente catedrático de teoría del derecho, y Carmen Lizárraga la economista profesora de economía aplicada en la Universidad de Granada, la Varoufaquis andaluza de Podemos, son los mejores ejemplos de que ahora en el parlamento andaluz los debates serán de altura.
En el futuro veremos si quienes han ganado perdiendo son capaces de frenar a quienes han perdido ganando.
Cuando el pueblo habla es voz del pueblo, voz sagrada.
