Arguye Mariano Rajoy que para qué sacar una ley (la regresiva del aborto) que el próximo gobierno puede cambiar, y a mi esto me da que pensar. No ha parado de sacar leyes que el próximo gobierno, si no fuese otra vez suyo, podría cambiar.
Hace poco se citó Rajoy en abierto con el que llaman líder de la oposición (el verdadero líder de la oposición no está ahora dentro del Congreso, es el que está haciendo que el miedo cambie de bando), y anunció acto seguido que declinaba su propuesta de reforma de la ley electoral para garantizar alcaldías a su minoría compacta. Qué raro, me dije, qué rápido cambio de juego. Claro que la Diada llegaba enseguida y la amenaza cierta de convocatoria de referéndum catalán inmediatamente después.
Son dos marchas atrás en un gobierno que tenía puesta la directa y ha legislado todo a las bravas. La primera tras la cita pública con Sánchez (Pedro), la segunda tras una cita secreta (comió oculto con Sánchez (Pedro) que luego trascendió). Me da que pensar, sí.
Son detalles, y tal vez yo no esté acertado en lo que me huelo, eso lo dirá el futuro. Son detalles que me dan que pensar.
Las previsiones electorales son duras para el bipartidismo. Las mismas previsiones electorales sumadas al contexto, indican que por mucho tiempo o tal vez nunca, podrá haber un gobierno de España de los Unos o de los Otros ni con mayoría absoluta ni con el apoyo, habitualmente chantajista, de PNV o CiU (pinta que Bildu y ERC golpearán fuerte en sus territorios).
Lo que pinta cada vez con más certeza es que se prepara un gobierno de gran coalición PP/PSOE. Aunque gran coalición es un decir, porque aquí será un gobierno para salvar los muebles de la casta. Pinta que hay un acuerdo PP/PSOE (Rajoy/Sánchez) explícito o tácito o estratégico, en cualquier caso oculto y con algunas manos que mecen la cuna alimentándolo, para eliminar desde ya las barreras que pudieran hacerlo muy difícil entre sus respectivas militancias (sobre todo la del PSOE) y definitivamente incomprensible para el electorado que le vaya quedando al PSOE.
Pinta que hay acuerdo sobre unos acuerdos y acuerdo sobre un desacuerdo. El acuerdo es: no toques la ley electoral para los municipios y yo mantengo el apoyo a que el pueblo catalán no hable, me dejas, eso sí, que hable de reforma de la Constitución y bla bla bla para aparentar las diferencias, olvida la demolición de la ley de interrupción voluntaria del embarazo de ZP y todo será más fácil el día después de las elecciones generales futuras.
Eso pienso, pinta que la gran coalición es una opción que los Unos y los Otros ya barajan como la única opción para alargar su propio agón, pues todas las encuestas indican que el sistema de la transición necesita ahora el apoyo unido de los Unos y de los Otros.
Habrá que seguir dando la batalla para que ni siquiera eso les sea posible.
@marioortega
Son dos marchas atrás en un gobierno que tenía puesta la directa y ha legislado todo a las bravas. La primera tras la cita pública con Sánchez (Pedro), la segunda tras una cita secreta (comió oculto con Sánchez (Pedro) que luego trascendió). Me da que pensar, sí.
Son detalles, y tal vez yo no esté acertado en lo que me huelo, eso lo dirá el futuro. Son detalles que me dan que pensar.
Las previsiones electorales son duras para el bipartidismo. Las mismas previsiones electorales sumadas al contexto, indican que por mucho tiempo o tal vez nunca, podrá haber un gobierno de España de los Unos o de los Otros ni con mayoría absoluta ni con el apoyo, habitualmente chantajista, de PNV o CiU (pinta que Bildu y ERC golpearán fuerte en sus territorios).
Lo que pinta cada vez con más certeza es que se prepara un gobierno de gran coalición PP/PSOE. Aunque gran coalición es un decir, porque aquí será un gobierno para salvar los muebles de la casta. Pinta que hay un acuerdo PP/PSOE (Rajoy/Sánchez) explícito o tácito o estratégico, en cualquier caso oculto y con algunas manos que mecen la cuna alimentándolo, para eliminar desde ya las barreras que pudieran hacerlo muy difícil entre sus respectivas militancias (sobre todo la del PSOE) y definitivamente incomprensible para el electorado que le vaya quedando al PSOE.
Pinta que hay acuerdo sobre unos acuerdos y acuerdo sobre un desacuerdo. El acuerdo es: no toques la ley electoral para los municipios y yo mantengo el apoyo a que el pueblo catalán no hable, me dejas, eso sí, que hable de reforma de la Constitución y bla bla bla para aparentar las diferencias, olvida la demolición de la ley de interrupción voluntaria del embarazo de ZP y todo será más fácil el día después de las elecciones generales futuras.
Eso pienso, pinta que la gran coalición es una opción que los Unos y los Otros ya barajan como la única opción para alargar su propio agón, pues todas las encuestas indican que el sistema de la transición necesita ahora el apoyo unido de los Unos y de los Otros.
Habrá que seguir dando la batalla para que ni siquiera eso les sea posible.
@marioortega