sábado, 20 de febrero de 2016

España nos roba (a la clase trabajadora)

INDEGRANADA
Los datos presentados por UGT Granada sobre precariedad y pobreza en el mercado laboral de la provincia de Granada son tan elocuentes como demoledores. Son de Granada sí, pero estoy seguro que, dado que el modelo productivo granadino es muy similar al del resto de Andalucía, son cifras extrapolables en porcentaje al de resto de provincias andaluzas.


Tenemos en Granada 113.859 personas asalariadas que cobran menos de 0,5 veces el salario mínimo interprofesional, 1.663 euros/año, esto es menos de 138,6 euros/mes. No es preciso hacer ninguna comparación para ver que son cantidades que más que sueldo parecen limosna.

El 33 % de las personas que trabajan lo hacen al año por menos de la mitad del salario mínimo, contratadas por horas o días, y obligadas a trabajar horas extras ilegales (sin contrato ni sueldo). Peor que la esclavitud porque son ingresos que no dan ni para comida ni para cama.

A estas ciento trece mil ochocientas cincuenta y nueve personas que la clase política gobernante y la clase empresarial dominante obliga a la esclavitud de por vida hay que añadir 64.104 que están en paro y agotaron toda prestación social, un 51% del total de desempleados, según datos de la EPA, no ingresa nada.

Total 177.963 personas, el 40% de la clase trabajadora granadina ingresa al año trabajando o sin trabajar menos de la mitad del salario mínimo interprofesinal.

En tanto los gobiernos andaluz, que mucho es llamarle gobierno, y español, cada vez que la cifra trucada del paro por la contabilidad creativa baja, se asoman a la opinión pública para atribuirse el mérito y alimentar la esperanza de pan para mañana, las cifras objetivas de desigualdad, pobreza, exclusión social, recortes y estado social son tan elocuentes como demoledoras.

Este sábado 20 de febrero es el Día Contra la Pobreza y la Exclusión Social, el próximo domingo 28 de febrero es el Día de Andalucía, echamos de menos un gobierno andaluz que levantando la blanquiverde diga “España roba a la clase trabajadora y si es andaluza roba más,” y demande como están haciendo sindicatos y otros movimientos y organizaciones sociales una prestación de ingresos mínimos, una renta básica o como quieran ustedes llamarla.

Se trata de las necesidades básicas de la mayoría.