Dice Susana Díaz que como no se va a abrir el Algarrobico en Carboneras, Carboneras necesita un plan de dinamización y empleo. Estoy de acuerdo porque su tasa de paro al final de 2015 según datos de la EPA es de 19,54%.
Y si ese plan de dinamización y empleo lo necesita Carboneras porque finalmente el Tribunal Supremo ha puesto en evidencia (y menos mal) todo el desastre jurídico político sobre el que se ha cimentado la bravuconada urbanística municipal con la perpetua indolencia de la Junta y los suyos, sean alcaldes, constructores o banqueros, entonces ¿qué necesita Andalucía?
Andalucía que a la misma fecha, final de 2015, tenía un 29,88% de paro, 10 puntos más que el municipio de Carboneras, necesitará entonces una revolución socioeconómica y política total. ¿No?
No Sra. presidenta de la Junta de Andalucía, no existe relación entre subida del paro y modelo urbanístico-corrupto, es al revés, la relación entre destrucción de territorio y recursos naturales es directa, a más destrucción más paro. Esta sencilla gráfica lo demuestra:
Y si ese plan de dinamización y empleo lo necesita Carboneras porque finalmente el Tribunal Supremo ha puesto en evidencia (y menos mal) todo el desastre jurídico político sobre el que se ha cimentado la bravuconada urbanística municipal con la perpetua indolencia de la Junta y los suyos, sean alcaldes, constructores o banqueros, entonces ¿qué necesita Andalucía?
Andalucía que a la misma fecha, final de 2015, tenía un 29,88% de paro, 10 puntos más que el municipio de Carboneras, necesitará entonces una revolución socioeconómica y política total. ¿No?
No Sra. presidenta de la Junta de Andalucía, no existe relación entre subida del paro y modelo urbanístico-corrupto, es al revés, la relación entre destrucción de territorio y recursos naturales es directa, a más destrucción más paro. Esta sencilla gráfica lo demuestra:
En ella se puede ver la evolución de la tasa de desempleo desde 2005 hasta ahora de distintos municipios andaluces y almerienses que he elegido a propósito. Nótese que ya en 2005, año en que se aprueba por el municipio de Carboneras que el suelo del Algarrobico es urbanizable (once años para demostrar lo evidente, que no lo era, publicado con mapas en el BOJA, con la sentencia del Supremo, y menos mal) el paro en carboneras estaba en el entorno del 7%, o sea nada respecto del actual. Y nótese que ya por entonces la tasa de paro andaluza estaba aproximadamente en el 14% (y eso que veníamos del Andalucía imparable y el España va bien, que si no). Lo dicho, y la evolución del paro entre 2005 y 2015 para los municipios de la gráfica, lo corrobora, Carboneras tenía menos paro entonces y tiene menos paro ahora, sólo le gana a menos paro en todo momento el municipio de Níjar-Cabo de Gata (el que tiene mayor territorio de parque natural protegido). Los otros municipios de igual, el doble o mayor población que Carboneras, todos ellos afectados por el cáncer con metástasis del urbanismo salvaje, siempre han tenido más paro, muchísimo más como es el caso de Marbella o Nerja.
Repitamos, el desempleo es mayor siempre con un modelo económico basado en la construcción y el turismo a lo bestia. Pero de la gráfica también se deduce algo más, cuando el sistema andaluz hace crack arrastrado y coparticipado por el crack global, los municipios donde se nota más aceleradamente el desastre en el empleo son aquellos cuya economía es altamente dependiente del monocultivo del ladrillo y el turismo de sol y playa.
Consiguientemente, lo que necesita Carboneras y toda Andalucía es un modelo productivo sustentable. Menos dependiente de avatares y poderes exógenos, más soberano, menos dependiente de los combustibles fósiles, más renovable, menos dependiente de las grandes grupos de la alimentación, intensivo en relaciones económicas de proximidad, menos extractivo, más desmaterializado, menos dependiente de decisiones político-económicas lejanas, menos productor de residuos, más industrializado, con sistema financiero propio y vinculado al control de nuestra ciudadanía, con fuerte autonomía fiscal y financiera y menos capacidad del gobierno central de bloqueo de las decisiones aquí adoptadas. Y, por supuesto, fuera de los parámetros liberales que vienen impuestos desde el exterior en materia de modelo de infraestructuras de comunicación, legislación laboral, política energética, gasto e inversiones en servicios públicos esenciales, política agraria, industrial, etc.
¡Algarrobico demolición ya!