Cuando hoy, quienes creemos en una humanidad con derechos humanos, hablamos de soberanías, no estamos hablando, desde luego, de reforzar fronteras o construir muros.
La soberanía energética es crucial para España, y en ese concepto está tanto el control público y gubernamental del sistema energético, como el desarrollo de las renovables al máximo posible.
"Este país necesita una fuerza política que diga la verdad y en estos días y en estos tiempos se están revelando muchas verdades que hay que señalar sin tener miedo a los reproches y a los insultos de los amos del poder. Como decía hace poco García Linera, la Globalización ha revelado sus límites y hay que decir a las claras que sin soberanía no hay democracia." Pablo Iglesias en Control Público de las Eléctricas.
El daño que la política energética de los gobiernos de Rajoy está haciendo a España aumenta exponencialmente cuando nos referimos a Andalucía. Es evidente que nuestro potencial solar y eólico convertiría a Andalucía en exportadora de energía renovable, de ciencia y de tecnología aplicada, con el consiguiente impacto sobre el empleo y el PIB, a poco que se rompan las cadenas políticas que nos imponen el actual modelo energético y la relación de fuerzas que construyen el poder de España y sus asimetrías territoriales.
"Este país necesita una fuerza política que diga la verdad y en estos días y en estos tiempos se están revelando muchas verdades que hay que señalar sin tener miedo a los reproches y a los insultos de los amos del poder. Como decía hace poco García Linera, la Globalización ha revelado sus límites y hay que decir a las claras que sin soberanía no hay democracia." Pablo Iglesias en Control Público de las Eléctricas.
El daño que la política energética de los gobiernos de Rajoy está haciendo a España aumenta exponencialmente cuando nos referimos a Andalucía. Es evidente que nuestro potencial solar y eólico convertiría a Andalucía en exportadora de energía renovable, de ciencia y de tecnología aplicada, con el consiguiente impacto sobre el empleo y el PIB, a poco que se rompan las cadenas políticas que nos imponen el actual modelo energético y la relación de fuerzas que construyen el poder de España y sus asimetrías territoriales.