Está es la Calle del Aire. Aquí hablaré de ventolinas, vendavales, torbellinos o huracanes, meteorología en el clima de la época. También sobre las calmas chichas. Imagina esta calle en algún lugar de Andalucía. Discúlpa el bacile, Andalucía tiene costa este y costa oeste, linda con Latinoamérica, con África, con Europa y con el oriente hasta la China, la India y el Japón. Pueblo político, con el idioma de sus acentos, nuestra pureza es la impureza, cultura y sangre mestiza. ¡Ea!
Las batallas de época son las del ecologismo, el feminismo, la justicia social y la territorial. No se pueden dar sin gente, por eso un medio de comunicación veraz es imprescindible, por eso el nacimiento de Canal R(e)d es una epifanía. El gobierno de coalición avanza cercado por la mentira que busca confundir al ruido con las nueces. No se entiende a quienes piden que el motor de empuje, la vela mayor, el timón firme, desaparezca. Menos Podemos no es más.
Año 2023, electoral. Elecciones municipales, un buen puñado de autonómicas y al postre las generales. La izquierda parte de un buen balance, achicharrado por el vapor hiriente que emite la olla mediática madrileña. Incluida RTVE, vergüenza de ente público, entregado a las derechas por Pedro Sánchez a cambio de un pacto fallido de renovación del Consejo General de Poder Judicial.
Las cifras del paro mejoran, el empleo estable aumenta,
el IMV progresa adecuadamente, las pensiones crecen sin miseria. El SMI
desde 2018 sube casi el 50%. Se avanza fuerte en derechos feministas,
ejemplo en el mundo, protección de las familias diversas y derechos de
los animales. Se topa el gas para limitar el precio de la luz. Se
protege a familias vulnerables de la inflación, potenciada por la guerra
de Ucrania.
El presidente cada vez que ha ido a Nueva York se ha
reunido con fondos buitre inmobiliarios. Por eso ha costado la primera
ley vivienda de la democracia. Empujada con determinación por Podemos,
Ione Belarra, y acordada con ERC y EH Bildu, como tantas cosas. Una
alianza estratégica que consigue que el PSOE salga de su zona de confort
con el gran capital y los fondos buitre.Pedro Sánchez ha trabajado para
liquidar el consentimiento de la ley del solo sí es sí. Quiere romper
la caja de cambios feminista para debilitar a Irene Montero. Es dura esa
caja de cambios. Con la derogación de la ley mordaza arrió velas. Por
cosas así, y por su posición proOTAN como sargento de los marines de los
EE.UU, está interesado, como la derecha, en que la fuerza que
transforma no tenga fuerza. Sumarse a esa línea estratégica es
obstaculizar la profundización democrática.¡Ea! Vámonos que nos vamos.