EDITORIAL de Paralelo 36./ En el pleno municipal del ayuntamiento de Tarifa se acaba de aprobar una modificación del PGOU para cambiar la calificación de no urbanizable del paraje litoral de Valdevaqueros convirtiéndolo en urbanizable. 700.000 m2, 1.423 plazas hoteleras y 350 viviendas esperan la bienvenida de Andalucía de la mano de un grupo promotor, ajeno, como casi siempre, a Andalucía. Expoliado el territorio, destrozado el paisaje, degradado el medio ambiente, trincada la pasta y untada convenientemente, volverá el rico a su riqueza y el pobre a su pobreza.
El apoyo a esta nueva quimera de los grupos municipales del PP, PSOE y PA en Tarifa no es extraño. En materia de urbanismo, cuando se trata de pelotazos, recalificaciones o maniobras ilegales la ideología no parece existir. Ahí manda la lluvia de oro de los convenios urbanísticos que, como una droga, han sido dosificados para mantener la alucinación colectiva de la riqueza y el progreso. Falsa.
El delirio urbanístico de los últimos decenios está enquistado en el modus operandi municipal. Antes de la conformación del nuevo gobierno andaluz, al que esperamos no tener que denominar en breve gobierno bipartito en lugar de gobierno de coalición, un grupo de municipios del entorno del Algarrobico se unieron para presionar y que las obras del hotel, declarado ilegal por el supremo, continuasen. Hace unos días el PP pidió abiertamente su legalización y apertura.
Pero todo se vino abajo, y no volverá a ser como era, entérese gobierno andaluz de izquierdas. El modelo de desarrollo andaluz, insistamos una vez más, ha sido el causante de nuestra crisis diferencial. Diferencial sí, porque aquí, en Andalucía, es más grave que en otros territorios. Crisis que ha dejado a Andalucía marcada con las cicatrices de la corrupción, la incapacidad de la justicia y la deficitaria democracia municipal. Añadamos las heridas abiertas del desempleo, la desigualdad y la pobreza.
Desde Paralelo 36 nos alineamos y apoyamos a todo el movimiento ecologista que ha plantado cara al proyecto urbanizador de Valdevaqueros.Exigimos al gobierno andaluz que actúe con unidad de criterio. Echamos de menos en el gobierno de coalición unas líneas estratégicas claras, y los mecanismos de coordinación necesarios, que le permitan dar respuesta conjunta, y sin medias tintas, en materia de urbanismo, ordenación del territorio y medio ambiente.
No basta que IU y PSOE hayan firmado un pacto de gobierno sobre un documento programático, la realidad política se revelará dura, es necesario que establezcan líneas políticas claras que rompan con el pasado denigrante del urbanismo depredador.
IU no puede reproducir en el gobierno andaluz lo que ha venido haciendo en las diputaciones andaluzas, ser muleta del PSOE sin pringarse y presionar para cambiar la política, las políticas y sus formas.
La dirección política del PSOE no debe consentir que sus grupos municipales actúen ajenos a lo que deben ser nuevas políticas en materia de ordenación del territorio.
Criticamos la falta de consistencia y contundencia en las declaraciones de la Consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IU), volcando la pelota en su colega de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas (PSOE), al cual se le han entregado las competencias en materia de ordenación del territorio, sin que entendamos porqué (¿por miedo de IU, por incapacidad, por que les engañaron?)
Criticamos la reacción de carácter administrativo del Consejero Luis Planas diciendo que el proyecto se mirará muy rigurosamente.
Pues eso, el que se corte de raíz o no la expectativa de resurrección de los grandes grupos promotores de la construcción, que tanto daño han hecho a Andalucía, depende de que el gobierno andaluz diga no, Valdevaqueros no se va a urbanizar, no hay ninguna posibilidad.
Díganlo conjuntamente en rueda de prensa doña. Elena Cortés y don Luis Planas. Escenifiquen que no hay vuelta atrás hacia el desastre. Aprovechen para anunciar que la Junta de Andalucía derribará el Algarrobico en breve.
Vayan haciendo cosas así para que la población andaluza, mayoritariamente de izquierdas como lo ha demostrado en estas pasadas elecciones, vea que no hay vuelta atrás.