El segundo trimestre de 2012 ha finalizado con 53.500 personas desempleadas más, de las cuales 33.300 son andaluzas. Un 62,25% del incremento del paro del Estado es andaluz. La cifra de paro en Andalucía, según la EPA, asciende ya al 33,92%. Ya hemos pronosticado en Paralelo 36 que con las últimas medidas fiscales y de recortes del gobierno central, Andalucía acabará el año con un 40% de desempleo.
Ante semejante hecho el gobierno andaluz no puede mantener una actitud blanda y tolerante, una actitud de mano tendida, respecto del gobierno del Partido Popular en España. La cooperación institucional entre ambos gobiernos es imposible cuando el de España demuestra a diario que su único objetivo es debilitar y obstaculizar nuestra autonomía política.
Los permanentes recursos ante el Tribunal Constitucional ante medidas que buscan la eficiencia en el gasto público andaluz (subasta de fármacos) o cuando se legisla invadiendo competencias autonómicas consolidadas (horarios comerciales, ratio en unidades educativas, limitaciones en la autonomía universitaria) certifican mes a mes la beligerancia del Partido Popular contra Andalucía. Cuando no la amenaza permanente de bloquear las transferencias contables o la amenaza de intervención.
La política de recortes del gobierno centralista en políticas activas de empleo ha machacado a Andalucía, reduciendo la transferencia por este concepto en unos 430 millones de euros respecto de 2011. Justo en el momento que Andalucía más lo necesita por comparación con las tasas de desempleo de otras comunidades autónomas.
Se equivocaría el gobierno andaluz si plantea una confrontación con el Catalán por el asunto del pacto fiscal. El gobierno de Artur Mas no debe considerarse ni aliado ni enemigo, se merece la indiferencia. Andalucía le haría el juego a los intereses de las derechas españolas y catalanas si cayera en la trampa del victimismo Catalán. Nuestra comunidad política, nuestra autonomía, tiene que hacer valer su fuerza, que es la fuerza de los valores progresistas de izquierdad mayoritarios.
El pueblo andaluz quiso plantar cara a la derecha el 25 de marzo, el gobierno andaluz salido de aquellas urnas tiene que recoger el testigo de la beligerancia, plantar cara institucional (ser insumiso allá donde deba y pueda serlo) y connivir con las movilizaciones sociales.
@marioortega
EDITORIAL escrita para www.paralelo36andalucia.com