Nuestro alcalde está que se sale, qué tío plantando cara, por plantar cara se la ha plantado hasta a su colega presidente de la Diputación por acumulación de cargos.Pero a lo que voy, al señor Torres Hurtado le fue bien con la espiocha mecánica cuando ganó sus primeras elecciones luchando contra un carrilito bici. De aquel aprendizaje, de aquellas lluvias, vinieron los lodos. El tranvía de Granada le debe todo su retraso, le debe su encarecimiento, le debe el desplome de los negocios de Camino de Ronda, le debe el trazado enrevesado, le debe la absurda “subterraneidad”, y ahora se dispone a deberle una próxima campaña electoral
en la que confrontará con la Junta y las oposiciones para que no se ejecute a tiempo y no se ponga en marcha. Muchas son las argucias que está usando, yo espero que ya no se las crea nadie.
En cuanto a los presupuestos generales del Estado que anuncia Montoro, estos dejan en Granada 416 millones, casi todos los cuales van al retrasado AVE y la retrasada autovía de la costa, es decir a la economía de las grandes constructoras. Ésta sí que es una buena herencia recibida, prácticamente ni un sólo euro para economía productiva.
Lástima que la parte del PSOE de la Junta defienda también la economía improductiva de la construcción de puertos deportivos, a sabiendas de que tras ese viejo ideario está la intención de locales y viviendas invendibles.
Hay quienes aún no han superado la fase de delirio, ese delirio que ha llevado a la deuda pública a una cantidad superior al 100% del PIB.
Realmente necesitamos medicación electoral.