Un catedrático de bandera, la andaluza, es la propuesta de Podemos para lograr el aleteo de los votos granadinos hasta ocupar plaza, o plazas, en el Hospital de las Cinco Llagas. En José Luis confluyen el territorio de Al-Andalus y el universal de la ecología, lo sé. Aquella murga de los currelantes y la necesidad de abordar un nuevo modelo productivo, territorializado y verde.
¿Y para Granada en las municipales? Muchos y muchas andamos imaginando una gran alianza contra los agujeros negros. Los de las cuentas municipales, los de la cultura, los del paro, los de la emigración que no sabemos si volverá pronto, y unos cuantos más que haría extenso este relato radiofónico. Una alianza para que ganemos de verdad.
En Granada, la capital, la alianza de los de abajo, o de la izquierda, o de la gente con la gente, llámele cada quien como cada quien quiera, tiene más dificultades, no más que en otras capitales andaluzas, es verdad. Aquí las posiciones se encuentran enconadas por un quítame allá una fórmula jurídica. Claro, es que las formas son el fondo y por eso son usadas para no entrar al fondo, porque el fondo ya se ve en las formas. Y el fondo es un cruce de garrotazos entre los partidos, los viejos y los nuevos, donde quien queda dañado es el pueblo.
Y de esos garrotazos se ríe el actual gobierno municipal, que aquí no es del PSOE como la Junta, aquí es del Partido Popular, 12 años ya, ¿acaso no son nada?
Si sólo el pueblo es vencedor, si Andalucía es una comunidad de polis, entonces, por qué dejar las polis en manos de los de siempre, o de los de arriba, o de precisamente aquello contra lo que se está en Andalucía.
