Espero que haya permiso, no vaya a ser que luego tengamos que contratar a los triunfadores en el concurso del cubo de Rubik, que este próximo finde se celebrará en Granada, para girar vías, resituar catenarias, doblegar andenes, circunvalar aceras y achaflanar paredes.
Esto es lo de siempre otro burdo intento de que el metro no se termine para que el enemigo electoral no pueda lucirlo como triunfo. Pagamos el pato las y los granadinos, años pagando el pato.
A la inversa, un grupo de municipios alpujarreños gobernados por el PSOE se insurreccionan para que la Alpujarra no concurra en la UNESCO para declararse Patrimonio Mundial. Asuntos concejiles que miran más al pasado de las libertades del ladrillo que al futuro que sólo la naturaleza natural y agraria de una de nuestras más bellas serranías puede otorgarnos.
Da lo mismo el asunto que sea, si es de unos los otros entonan el no pasarán, y si es de los otros los unos entonan el hasta aquí has llegado.
Es la apropiación de la democracia tras las elecciones por la partitocracia.
¿Para cuando procedimientos democráticos reglados que fuercen el debate abierto, honesto, claro transparente, multióptico y, dado el caso, el consenso o la decisión mediante el voto de la gente?
Una democracia con propietarios es una democracia bastante light, un sistema donde desaparece el bien común, lo público, es decir lo que no es de nadie porque es de todos.