En física el concepto elasticidad alude a la propiedad de los materiales de sufrir deformaciones ante la presencia de fuerzas externas y su consiguiente vuelta a la “forma” original cuando éstas desaparecen.
El sistema de partidos de gobierno español, el bipartidismo, se ha mostrado muy sólido durante muchísimos años. Las fuerzas exteriores al bipartidismo han provocado deformaciones elásticas más o menos relevantes que dependían de su duración y composición. Dependiendo del lado por el que estirasen o presionasen el sistema se combaba en un sentido o en otro (a la izquierda o a la derecha) pasando siempre por un mismo estado intermedio.
El sistema resistía en sus relaciones internas (equilibrio de poderes) dado que los esfuerzos que se aplicaban sobre él eran bidimensionales (izquierda-derecha), y no eran lo suficientemente poderosos como provocar su ruptura (descomposición). El símil de una goma elástica es, creo, apropiado para comprender esto. El esfuerzo necesario a aplicar en ese eje para cambiar el sistema era muy alto y no existía energía social suficiente para aceptar soluciones de extrema derecha o extrema izquierda (afortunadamente).
La irrupción en el escenario político de un actor, Podemos, cuyos esfuerzos se aplican sobre el sistema desde unos ejes distinto fuera de la dirección conocida hasta ahora, situados en otro lugar y dirigidos a la “centralidad del tablero”, está consiguiendo una deformación que ya parece según las últimas encuestas lo suficientemente grande como para que ésta sea irreversible.
En virtud del punto o los puntos de aplicación de la tensión y la rapidez con la que ésta crezca, el sistema, sólido, pasa de tener comportamiento interno elástico (reversible) a comportamiento plástico (irreversible).
Hasta hace poco el sistema se mostraba con una poderosa elasticidad, siempre podía volver a un estado anterior pasando por posiciones que ya conocía, oscilaba. Ahora estamos viendo que la aplicación de tensiones desde otras perspectivas estratégicas está consiguiendo que el modelo del 78 ya no pueda recuperarse, se está produciendo una deformación plástica.
Esta deformación irreversible pasa por el debilitamiento profundo de las fuerzas internas que mantenían el sistema anterior. La forma de consolidarla es, una vez conseguida, reconfigurar desde dentro el sistema para que las relaciones de poder en él ya no puedan ser las que eran.
Y aquí es donde entrará la definición de los objetivos políticos de Podemos una vez que el empoderamiento popular logre electoralmente la deformación plástica. Es necesario modelar el plástico.
Nuevas relaciones entre los poderes del Estado, nuevas relaciones territoriales, nuevas relaciones con el exterior (Europa…), nuevas relaciones entre los distintos niveles de poder institucional, nuevas relaciones en el interior del sistema económico, nuevas relaciones en el modelo energético,…
En definitiva otro sistema más democrático, más tutelado y participado por la gente.