sábado, 19 de diciembre de 2015

La España posible es la del SONRÍE, Sí se Puede

Hoy finaliza la campaña electoral más importante desde la transición. No es una frase hecha. Todo indica que la participación el 20D será de las más altas registradas. En las elecciones del próximo domingo no se decide ninguna mayoría absoluta, no se decide si va a gobernar un partido con el apoyo de los nacionalismos, cómo definirlos, de derechas catalán o vasco. No decidimos si el partido A va a aplicar el programa de la Troika de forma obediente o el partido B va a aplicar el mismo programa con guiños resistentes.
El 20D no decidimos sobre cuestiones formales. Por primera vez están en juego cuestiones estructurales. Por primera vez se van a romper los diques de contención que impedían que la Constitución española pudiese ser cambiada desde abajo. Por primera vez la Constitución española podrá ser modificada desde la periferia al centro, desde nuestras identidades culturales y nuestros mutuos reconocimientos de la plurinacionalidad de España.
En este cruce de caminos entre las diferentes conciencias de pueblo, nacionales, regionales, autonómicas, y las conciencias individuales de pertenencia a una mayoría a la que se le ha vejado el presente y se le ha robado el futuro, nace la esperanza de la única España posible.
Podemos ha defendido con la misma fuerza la necesidad de blindar los derechos, que ya no son solo derechos sociales, son también derechos económicos y ambientales, y los derechos de los pueblos, particularmente el catalán, a decidir cómo quiere vincularse o no con un Estado llamado España.
Estamos viviendo el momento en que el proceso de cambio puede llegar a un punto de irreversibilidad, a partir del 20D ya nada será como antes. Ya no lo es, pero en estas elecciones nos jugamos que no haya vuelta atrás.
Sonríe-Sí-Se Puede
Podemos ha funcionado como el elemento generador de una nueva mayoría de progreso desbordando todas las viejas estructuras partidistas que, como la constitución que queremos cambiar para hacerla más justa, funcionaban como muros de contención para mantener indemnes los privilegios de casta elección tras elección.
La foto de Pablo Iglesias con Ada Colau y Mónica Oltra es la foto de la única patria posible, la de la justicia y la igualdad, la de los derechos y la libertad, la de nuestras culturas y nuestras soberanías libremente pactadas.
Pablo Iglesias. Ada Colau, Monica Oltra, Teresa Rodriguez, la España real del presente, no ha fabricado sus liderazgos para el cambio en ningún gabinete de imagen, ni en ninguna sede de la vieja izquierda. Los forjó la gente, los forjó la calle, ya son símbolos.
Andaluces, andaluzas, nos alegramos porque Sí se Puede.
Francisco Garrído – Mario Ortega
Teresa_Rodríguez_Pablo_Iglesias_Andalucia