La clave de la ruptura con la dependencia colonial que el régimen del 78 ha impuesto en Andalucía, donde los índices de desigualdad, desempleo, precariedad y pobreza social, así como otros, relativos a la renta agraria o la industralización son de los peores de Europa, es la soberanía.
Si no podemos legislar para el cambio en función de nuestras características socioeconómicas, culturales, y geopolíticas, si nos legislan todo desde Madrid o Bruselas, si la escasa iniciativa política es bloqueda y destruida por el Supremo o el Constitucional, sí la Junta de Andalucía es una oficina del gobierno de Rajoy, entonces estamos sometidos a condena perpetua.
Xavier Domènech lo expresa, de otro modo, para una Cataluña no ya independiente, un imposible fáctico, sino una Cataluña construida sobre la relación de soberanías múltiples en Europa y "confederalmente" en España.
Claro que mientras la representación de la colonia que ahora es Andalucia, esté en manos de políticos y políticas como Zoido o Díaz, no tendremos ninguna ventana al futuro.
¡Viva Andalucía Libre y Soberana en una Europa Democrática!