Se veía venir:
Las 20 exigencias de Susana Díaz a Rajoy para Andalucía
Una vez camino de convertir al PSOE en el PSOE-A, el partido regionalista español del sur, Díaz, con la habilidad mercantil que la caracteriza, actúa como si fuese la CiU o el PNV de Andalucía. Es una línea de alta inteligencia estratégica.
No reconocer eso, es no saber leer el plano del tesoro andaluz.
Por eso, si Podemos y las mareas y comunes quieren ser algo, gobierno a lo grande allá acá y por doquier, si quieren influir en la construcción de una nueva Europa de justicia, habrán de reconocer en su proyecto plurinacional el papel central de Andalucía como nación como la que más, la única que lo ganó pacíficamente y democráticamente en la calle (1977) y en las urnas (1981).
La única posibilidad de ganar es reconstruir el eje Andalucía - Madrid - Cataluña. Justo el eje que en el PSOE se ha partido en dos.
Un proyecto andaluz que no empiece hablando de dinero, sino de soberanía para intervenir en el cambio de modelo productivo y sus necesidades primarias: banca andaluza y plan de choque contra el desempleo y la desigualdad. De dinero hablamos después.
Ese ha de ser el tesoro andaluz, un proyecto de igualdad universal basado en soberanías propias y compartidas libremente pactadas.
En la historia de Al-Andalus, la nación más antigua de Europa, no la de las tres culturas, sino la de una cultura con tres religiones, no encontraréis nunca la cruz borgoñona. Ahora sigan hablando de nacionalidades históricas.
Vamos a defender la plurinacionalidad, sí, con Andalucía como la que más.
Lo que desean Rajoy y Díaz es poder negociar financiación privilegiada con Cataluña, Euskadi y Navarra ya la tienen, por eso el PNV es dócil en tiempos de mudanza (no vaya a ser que), y mantener así una unidad de España desigual.
EL TC, con su golpe de estado que liquidó el estatut por recurso del PP, arrastra al nacionalismo catalán al borde del régimen del 78. Luego con la crisis socioeconómica deviene en Cataluña el contexto ideal para que CiU abrace el independentismo y eluda así su propia crisis salpicada de corrupción.
Rajoy y Díaz (podría escribir Rajoy & Cia) desean sentarse a negociar pelas. Ese es el proyecto de España que tiene Susana Díaz, entregar Andalucía a cambio de liquidar el independentismo con dinero. Propone consolidar la desigualdad.
Contra ese proyecto de una España desigual (asimétrica llegaron a llamarla), tenemos que plantear un proyecto de soberanías propias y compartidas libremente pactadas, la premisa: la igualdad. Y quien quiera estar que esté y quien no que se vaya. Nadie se irá, y Andalucía no seguirá en la cola y sin capacidad de decidir políticas propias.
Ahora la Junta es una oficina de Rajoy. Rompamos con esto, nunca fuimos de la cruz de borgoña, lo nuestro es una bandera verde a la que la aurora le ha susurrado un halo de delicia.
