sábado, 1 de octubre de 2016

Los años venideros


El "debate" de hoy, uno de octubre del año 2016,  no ha sido sobre el futuro del que fuese el partido de la socialdemocracia en España. Aun teniendo una fortísima trascendencia política para los años venideros, la cuestión era sólo el poder para la acción inmediata.

La batalla por el poder en el PSOE ha caído del lado de quienes querían sacrificar a Sánchez sin costes personales haciendo que se abstuviera con el PP, para luego apartarlo con el argumento de que estaba quemado para hacer oposición, primero, y pedir el voto "de izquierdas" cuando tocase, después.



Finalmente, tras diez horas de jauría, han tenido que arremangarse, atarlo a la urna del voto secreto y asestarle una tajada en el cuello ejemplarizante. Con la sangre saliendo a borbotones la mayoría de voto a mano alzada para crear la gestora se hizo clara. No iban a parar.

En el PSOE se coserán las costuras de los mismos trajes o de otros, el pragmatismo suele imperar cuando los pequeños o grandes poderes territoriales están vinculados a un buen puñado de sueldos vitales.

Se abre un periodo de gobierno del PP en el que se intentará continuar con la operación de desencanto y reacomodo social al estado de precariedad y menos derechos.

El lema de este futuro impasse podría ser "Abandonad toda esperanza". El lema va dirigido a quienes luchan por la igualdad y los derechos y a quienes pretenden salirse del Estado o construir un Estado federal plurinacional.

El régimen del 78 gana tiempo, respira.

En los años venideros se intentará por los actores del régimen del 78 trasladar una apariencia de paz, y volver a incidir en la desmemoria, será como los 25 años de paz o como la pax romana, pero mucho más breve. Algo cederán desde Europa para no tensar más la cuerda social y practicar la anestesia.

El sistema educativo y los medios de masas propiedad del IBEX se usarán para alimentar la ignorancia y la antipolítica, las leyes represivas, aun cambiando de forma seguirán vigentes. El pacto anticorrupción se simplificará, olvidar los ERES a cambio de dejar todos los asuntos del PP fuera del acoso político. Puede que haya cambios en la ley electoral para, diciendo lo contrario, limitar la representatividad.

Los años venideros, dos o tres o cuatro, habrían de servir a la gente decente que piensa en la política y la democracia para mejorar la situación de la mayoría para dejarse de tonterías y articular un proyecto de Estado (de España) contrapuesto al de quienes acaban de asestar el segundo golpe de estado del régimen del 78.

En los años venideros no abandonaremos la esperanza.

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A la mañana siguiente del día de autos, después de escribir este texto, la del día 2 de octubre, me encuentro con que El PAÍS acusa de locura (manía persecutoria) a Pedro Sánchez, es como una patada al muerto. Anoche, qué casualidad, escribí "Los años venideros". Lo ilustré con un cuadro de El Bosco que vi recientemente en Madrid, "La extracción de la piedra de la locura." No es casualidad, es una constante histórica tachar de locos o locas (aún más), incluso recluirlos en sanatorios y cárceles, a quienes han osado subvertir el gran poder.